34. The Harvest Moon

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—No voy a ir.

—¡¿Por que no?!—Katie me mira por encima de un estante de ventas en Forever 21.

—He estado pensando en eso toda la semana—le digo mientras vuelve a ver suvestido.

El lunes pasado, Aisha no salió de mi casa hasta que le prometí a las al menos pensaría en ir a la Celebración de la Luna. Pero no importa cuánto lo piense, no se siente bien.

—¡¿Por qué me haría pasar por eso?!

—Porque Aisha podría tener razón. Tal vez Jasper quiere que vayas para poder elegirte delante de todos. ¿No sería eso romántico?

—Hay más posibilidades de que entre en convulsión espontánea delante de todos—digo.

—Estás siendo tan pesimista—dice, mientras sostiene un vestido plateado brillante, lo considera y luego lo vuelve a colgar en el perchero.

—¿Soy yo el pesimista? Ha sido un idiota todo el tiempo que lo conozco y cuando no está siendo un imbécil, me ignora por completo.

—Lo que está en juego es más alto ahora. ¿Qué pasa si se da cuenta de lo que está a punto de renunciar y quiere una salida?.
Si no vas, estás diciendo basicamente que no te importa.

—Tal vez yo no—ella deja de moverse y me mira con las cejas levantadas. Me desmorono bajo su mirada—Bien, me importa. Pero por eso no puedo ir.
Será demasiado difícil.

—Nadie dijo que se suponía que el amor fuera fácil. ¡Ah!— saca un vestido rosa del perchero con un lazo en la cintura—¡Este es perfecto!.

—¿Qué estamos haciendo aquí, otra vez?— pregunto.—¿Por qué necesitas un vestido?

—Porque necesito algo para ponerme cuando me lleves a la Celebración de la Luna, como tu acompañante— ella gira sobre sus talones y se dirige a la caja registradora.

—Katie, espera, no voy a ir— ella se detiene y me mira.

—Max, el amor es como ir de compras. Buscas y buscas el outfit perfecto. El que combina con tu tono de piel y te sienta como un guante. Y es un trabajo duro. A veces es una guerra total. Pero nunca te rindes. Y cuando encuentras el conjunto que has estado buscando— sostiene el vestido—Nunca lo dejas ir. Luchas por ello.

Aparto la cara. Todo el mundo está tan decidido a hacerme ir a esta estúpida fiesta.

¿Y para qué? Para ver cómo Jasper saca mi corazón y lo pisotea frente a un montón de lobos sofocantes y críticos.

—Sé que es difícil para ti admitirlo—dice Katie, suavizando su tono—Pero amas a Jasper, ¿no?

Miro atrás hacia ella, ni siquiera tengo que decir nada para que Katie sepa que tiene razón.

—Así que déjame ir y pagar este increíble vestido— dice con una sonrisa de complicidad—Y luego iremos a buscarte algo para ponerte.

.
.

—Mi camisa no se queda dentro—digo, retorciéndose en el asiento del pasajero del auto de mi mamá.

—No lo hará si no te quedas quieto— dice Katie, tratando de calmarme antes de que mi madre se dé cuenta de que algo está
pasando.

Mamá se ofreció para llevarnos a los Hamptons, así que al menos no he tenido que pagar un taxi esta vez. No es que no haya habido una compensación. Sentarme a su lado en el auto durante dos horas fingiendo que no estoy completamente asustado vale diez veces el precio del taxi.

Afortunadamente, está tan emocionada por la oportunidad de echar un vistazo a la casa del alfa que no ha prestado mucha atención. Ella y papá estaban bastante impresionados de que me hubieran invitado a la Celebración de la Luna.

El Hijo Del AlfaWhere stories live. Discover now