25. La bailarina desaparecida

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—¿Qué quieres decir con desaparecida?

Mi cabeza da vueltas tan rápido que me preocupa que esté a punto de salir volando.

Aisha no puede estar perdida... o si?

Si Jasper ha aparecido aquí, luciendo como luce ahora, entonces algo tiene que estar mal. Pero la gente no desaparece así como asi, al menos, no pensé que lo hicieran.

—¿Dónde podría estar?—pregunto cuando Jasper no dice nada. Mira el pasillo vacío detrás de mí.

—¿Hay algún lugar más... privado donde podamos hablar?

—Claro —digo, saliendo y cerrando la puerta detrás de mí.

Tengo la sensación de que el deseo de Jasper de privacidad se debe a lo incómodo que esta. Sus manos están metidas en sus bolsillos y sus hombros están levantados alrededor de sus orejas.

Camino junto a él, activando el sensor de movimiento. Las luces se encienden, iluminando el camino.

—¿Eso es tuyo?—miro con los ojos muy abiertos un auto deportivo negro.

Es tan lujoso.

—Sí—dice Jasper, apoyándose contra el costado de su auto.

—¿Entonces qué pasó?—pregunto.

—No he sabido nada de Aisha en tres días. Se suponía que nos encontraríamos anoche y ella nunca apareció.

Jasper está temblando, como si se estuviera congelando a pesar de que hace mucho calor.

—Está bien, tal vez perdió su teléfono. ¿Has probado en su casa? —mueve los pies y olfatea, rechinando los dientes.

— Jasper, ¿qué pasa?

—No sé dónde vive.

¿Qué? Pensé que Jasper y Aisha eran mejores amigos.

Supuse que él estaba en su apartamento todo el tiempo. Demonios, supuse que tenía una llave de repuesto. No entiendo por qué ni siquiera sabe en qué calle está.

—Peleamos una vez cuando ella se mudó y le dije que no podía ir allá.

—No entiendo.

—Yo... yo no aprobé su situación en ese momento.

Nunca escuché a Jasper murmurar tanto, apenas puedo escucharlo.

—¿Que situación? ¿Por qué no querrías ir allí?

—Porque vive con un humano.

—Vaya— no es mi intención, pero doy un pequeño paso hacia atrás.

Mis padres me han inculcado desde que era pequeño que no hay nada de malo en los humanos ni en el apareamiento entre especies. No sé por qué me sorprende.

Jasper proviene de una de las familias más antiguas de la manada. Su padre es el alfa.  Representan la tradición y el status quo.
Valores pasados de moda. Supongo que pensé que Jasper no sería así.

Estoy empezando a ver por qué pudo haber reaccionado de la forma en que lo hizo cuando descubrió que estaba emparejado conmigo.

Si no está de acuerdo con que su mejor amiga salga con un humano, no puedo imaginar cómo se siente acerca de personas como yo... él... nosotros.

—No estoy orgulloso de eso—continúa.

—No tienes que explicarlo —digo, levantando las manos—Las amistades de todos son diferentes.

El Hijo Del AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora