Capitulo 10

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(Falta editar) 

Capitulo 10




La tensión era muy notoria en ambos. Era algo raro de pensar, es decir; lo que sentían, era muy extraño ya que pasaba por su mente ese pensamiento de; ¿Era nuevo? Aunque era algo que en el fondo, muy en el fondo tenían respuesta, una muy clara y tan real, solo que eran incapaz de aceptarlo, de decirlo en voz alta. Por que aunque lo negaran las veces que quisieran, aunque lo llamaran por otro nombre, o simplemente no lo llamaran de ninguna manera; estaba mal. Era un pecado, sin embargo un pecado no podía sentirse tan bien, ¿O sí? ¿Ese era el objetivo de los pecados? Querer de forma desesperada más de ello cada día. Simplemente poder ser ellos, sin detenerse, sin negarse a nada. Algo que llevaban mucho tiempo haciéndolo inconscientemente y no lo sabían. Deseándose y odiándose internamente por eso.

Khata se dejó llevar, por ese sentimiento tan fuerte que empezaba a sentir todo su cuerpo gracias a él. Sus mejillas estaban rojas y sentía el calor brotar de ella de manera inmediata. Bajo la mirada de Baran que parecía querer devorarla en ese momento, le gustaba sentirse así. No lo negaría, no cuando era el sentimiento mas satisfactorio que había sentido en su vida.

Una sonrisa de pronto salió de los labios del hombre que la estaba volviendo loca sin casi proponérselo y le pareció la cosa mas bella que pudo haber visto. Baran, levantó su mano delicadamente y le acarició la mejilla con muchísima delicadeza, una delicadeza que jamás creyó que poseía, jamás imaginó que podía regalarle, no a ella, nunca. Era una versión de él que desconocía por completo, pero que no le desagradaba en lo absoluto.

—Eres tan bonita, demasiado para el bien humano. —sonó sincero, dulce y Khata sintió como su corazón se hacía chico de pronto.

Era la primera vez que le decía algo así. Y se lo pudieron haber dicho cientos de personas, pero ella realmente se sintió bonita al escucharlo de él. Ahí, en ese instante se dió cuenta que ya había perdido, ya se había perdido en él.

Khata se acercó y lo besó, lentamente, pero segura, y gustosa de lo que sentía, queriendo sentir más junto a él.

Baran se alejó lentamente, con cara de pesar, mucho pesar.

—¿Qué pasó? ¿Hice algo mal? —se apresuró a negar con rapidez.

—No, es solo... —le acarició las mejillas muy cerca de él. —mi madre, invitó a el padre Cesar, debemos bajar. —Khata recordó la conversación con Barbara y sabía que algo de esa cena no acabaría bien, lo presentía y Baran al parecer también lo sospechaba. —Pero después de eso, no te alejes de mi, por favor.

Eso era algo que ella no podía prometer, era algo confuso, al tenerlo así de cerca y sintiéndose así de bien, sabía que quería seguir con eso nuevo que estaba empezando en ellos, pero, al tenerlo lejos, al recordar donde estaban y quienes eran, quería correr lejos de él, para siempre. Porque estaba mal, y lo estaban ignorando a toda costa.

Los ojos de Baran perdieron levemente el brillo que antes estaba tan presente, lo suplantaron con algo, algo muy parecido al miedo. Bueno, no aseguraba que era miedo, pero algo muy parecido era, aunque ¿de qué temería? Quiso preguntar pero la puerta sonó fuertemente haciéndola sobresaltar en su lugar, haciendo con eso que el hombre frente a ella soltara una risa fuerte, contagiosa ya que ella también empezó a reír. Si que la ponía nerviosa, pensó.

—Soy yo hermanito. —la voz dulce de Acassia. Baran le sonrió, aun muy juntos y sin esperar dejó un pequeño beso sobre sus labios.

Al separarse sonrió.

Khata ©Where stories live. Discover now