Capitulo 19

1.3K 73 10
                                    

Falta editar 💕

Capitulo 19

La joven se despertó con una sonrisa en su rostro, había dormido demasiado bien y era algo que le había costado mucho los últimos días. Cuando abrió los ojos Baran ya no se encontraba a su lado pero su olor seguía entre las sábanas. Sonrió aún más mientras abrazaba la almohada. Quizás si podía aprovechar el momento sin sentir culpas después de todo.

Se duchó, cepillo sus dientes y colocó su uniforme con rapidez, como era costumbre iba tarde. Está vez si desayunaría en la hacienda, quería evitar otra clase de discusión con sus compañeras solo por un desayuno. No era algo nuevo para ella, la verdad es que desde que estudiaban juntas siempre había tenido esa clase de comentarios, pero se dedicaba a ignorar deliberadamente. Sin embargó todo había cambiado y el que le mencionaran a Baran le afectaba mucho más de lo que podía soportar.

—Pero que sorpresa. —Marcelo había dicho con algo de picardía mientras se acercaba a ella tomando un jugo. —Estabas un poco desaparecida.

La cocina estaba vacía como de costumbre, Khata prefería mil veces comer ahí que en el amplió comedor y la compañía de Marcelo era muy buena desde que eran niños.

—Hola, Marcelo. —dijo mientras comía con algo de rapidez, se le estaba haciendo demasiado tarde. —¿Cómo sigues?

No quiso entrar demasiado en detalles pero era una pregunta que llevaba hacía una única respuesta.

—Digamos que bien. —rió sin ánimos. —No me ha vuelto a pegar si a eso te refieres.

Esa respuesta la hizo recordar su conversación y esperaba que Baran cumpliera su palabra. La verdad se le hacía una locura que estuviera celoso de Marcelo. Se conocían desde niños era obvio que jamás podrían tener algo romántico, lo que habían pasado días atrás había sido simplemente un error. Un acto sin importancia que no dañaría su amistad.

—Me alegra escucharlo. —dijo con sinceridad.

El hombre la observó un par de minutos sin decir nada y cuando por fin pareció estar seguro de sus palabras la puerta de la cocina se había abierto con demasiada fuerza haciendo que las cocineras entrarán con rapidez al lugar acompañada de una Bárbara que dictaba órdenes sin parar. Ni siquiera llegó a dirigirle una sola mirada en el trayecto.

—Vendran los Echeverría al almuerzo y aparentemente se quedarán a cenar. —susurró Marcelo al ver la cara de confusión de la joven. —Será un día totalmente dedicado para ellos.

Los ojos de Khata se abrieron con sorpresa al escucharlo.

—¿Estás bromeando?

—Para nada, bonita.

Bonita... pensó en él inmediatamente.

Claro que debía ser una broma. Eso no le gustó en lo absoluto. Negó repetidas veces, no podía creer que le pasaba eso justo cuando habían planificado algo y a decir verdad Khata estaba muy emocionada por eso. Por primera vez se sentía bien, no tenía ese sentimiento que le hacía creer que era una desvergonzada o una malagradecida por lo que estaba haciendo con Baran. No, al contrario comenzaba a sentirse en paz con lo que tenían y quería seguir compartiendo momentos inolvidables con él.
Eso no era para nada una buena noticia, Bárbara los iba a querer a todos en el lugar y que Khata faltara se entendía y hasta se agradecía ya que no es muy relevante según la mujer, pero Baran por nada del mundo podía faltar. Era la cabeza del hogar en ese momento.
Una leve decepción le recorrió el cuerpo al pensarlo y se apresuró a salir de ahí para buscarlo dejando a un confundido Marcelo en su lugar.
Su cuerpo empezó a temblar y se obligó a calmarse. Ella de verdad quería estar tranquila ese día, quería tener una mañana de paz y una noche bonita con él, pero parecía que los planetas en el universo se habían alineado para que eso no le pasara, ya que lo primero que observó al llegar al pasillo en dirección a la oficina de Baran fue a él frente a la puerta con una Rosio muy sonriente agarrando su brazo con mucha complicidad. Demasiada complicidad a decir verdad.

Khata ©Where stories live. Discover now