4. Dreaming Nunpyobeom

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—Jimin-

—Ya sé que es lo que dirás, no hace falta.

—Yo diría que si—Corrige Yoongi, el beastman leopardo continua peinando su larga cabellera blanca, gris y negra—. Considerando lo descuidadamente obvio que estas siendo.

—Solo hablamos—afirma Jimin al instante—. No ha sucedido nada más. Tu preocupación-

—Es por ti—Interrumpe Yoongi con hastío—. Tu posición es delicada, no la arriesgues por un animal salvaje. Mantén la distancia necesaria. Es fácil. Es-

— ¿Así te sentías con Tae? Que te... miraba con demasiada intensidad y simplemente una parte de ti solo quería ver cuán lejos llegara. —pregunta repentinamente. Yoongi levanta una ceja

—Mi relación con Taehyung no es lo que estamos hablando.

—Lo sé. Solo es... curiosidad. —declara Jimin apoyando el codo en la pequeña mesa que sostiene el espejo—. ¿Cómo fue?

Yoongi niega con la cabeza dado un bufido. Jimin se continua viendo en el espejo, levantando las orejas tan obvias que tiene. Da un suspiro profundo.

—Sé cual es mi situación actual y sé que no debo arriesgarla, pero... a veces me da miedo tenerla, considerando que tus orejas están así. —admite Jimin.

—Es una decisión que yo tome y nada tiene que ver. No lo digas como si se tratara de una tragedia.

Yoongi se marcha de mal humor y Jimin baja la mirada, inquieto. Yoongi y sus orejas caídas o mejor dicho, sus orejas cosidas. De esa forma de disimula muchísimo que es un beastman. Es la condición que se impuso para permitirlo ser el Omega de Taehyung.

Jimin no deja de tener miedo a que, cuando consiga un prospecto sea de la casta que sea, deba coser sus orejas y esconder su cola, si no es que cortarla. Sus opciones se vieron ampliadas a dos, donde una es más terrible que la otra: vivir encerrado en su habitación o casarse, teniendo que aceptar los requisitos para los beastman que quieren hacerlo.

Entre sus inquietudes, surge Namjoon y no evita soltar una risita. Su vida fácil, libre y sin preocupación por toda esta segregación entre especies, porque su casta también es una fuerte que inspira respeto en la gente alrededor. Le tiene un poco de envidia. No solo por su casta, sino su capacidad vivir feliz en una libertad sencilla sin presiones.

Apoya los dedos en el espejo—. Yo no podría vivir así.

~ * * * ~

Las tormentas de nieve se han tornado tan intensas, que no hay muro que las detenga o apacigüe. Namjoon tiembla en su lugar, sin importar cuánto se acurruque en Mon, el frío es demasiado intenso para ser soportado. Siente la cola congelada y que los dedos se le entumen. Su olfato lo dirige en una sola dirección: Jimin.

Todos en la gran casa tienen compañía. Sea entre parejas, hermanos o compañeros que ayudan a mantener el calor y no perecer culpa del climas abrazador. Su instinto lo invita a ir por él, ocupar un lugar en su nido y que ambos compartan un largo rato de apoyo mutuo. Mon va primero, confiado y ansioso de estar junto al Omega ártico.

Namjoon se toma un tiempo, acomodando su ropa, pasando los dedos. Por su largo cabello y tratando de retener sus ansiosas hormonas. Porque estar juntos en el mismo espacio, uno junto al otro, no es la única manera de entrar en calor.

Y estar así de cerca a un Omega al que no puede dejar de admirar, es peligroso para ambos. Abre la puerta de madera y papel, encontrando a Jimin con Mon en su futón. El tigre ronronea a gusto y mostrando parte de sus colmillos; Namjoon cierra atrás de él y Jimin le sonríe.

Children of Winter || NamMinDove le storie prendono vita. Scoprilo ora