10.2 Nunpyobyeom and Horanghi, more free than the cat and wolf

386 100 5
                                    

— ¿También estas enojado conmigo?

—Nada que no sea usual cuando se trata de Beastman. —responde Yoongi asomado hacia afuera. No tiene ganas de hablar con Taehyung. No habiéndose enterado de lo que pasó.

—No te pasó nada y todo se ha solucionado ahora—afirma Taehyung quedando a espaldas de su esposo—. Venga, pedí que cocinaran tu favorito para almorzar.

Yoongi demora unos cuantos minutos en responder, sin ser lo que Taehyung esperaba.

—Temo el día en que me entregues a cambio de algún favor o propiedad. Porque claramente, es lo único que soy para ti. —murmura Yoongi con voz pesumbrosa.

— ¿De qué hablas? —queja el noble, enojado por la aseveración—. Eres mi marido. No podría hacer algo como-

—Dejaste a tu primo menor ser usado; un Omega beastman felino que se supone, iban a dejar en la corte como un príncipe más y sin más que una vida tranquila—Se acomoda en su lugar, abrazando sus piernas—. No me siento muy distinto en posición. Como de costumbre, tan solo no me quejo a diferencia de Jungkook.

— ¿Quejarte de qué? —balbucea Taehyung. Pensó que todo estaba bien. Resulta que su esposo es infeliz en secreto. Yoongi mira a otro lado—. Yo nunca te pedí que te cosieras las orejas. Me gustaba verte con ellas como siempre y-y nunca te he pedido nada que sea olvidar de tu especie.

—Taehyung, me miras como si fuese tu animal domestico, no mi marido. No creas que no me doy cuenta... No te habrías casado conmigo si no lo hacia. Porque no ibas a ir en contra de las ordenes de tu padre—Yoongi tiembla los labios—. Tampoco que no he escuchado las propuestas de conseguirte él para un Omega normal que te dé hijos. Porque los míos saldrían felinos.

—No he aceptado a eso.

—Lo harás. Preferirías eso antes que tener cachorros conmigo y avergonzar a tu familia. Por eso nunca acabas dentro.

Taehyung se sienta atrás de Yoongi y le acaricia en la cabeza, lugar donde las orejas ya están acopladas por los varios años cosidas. No quería que lo hiciera y Yoongi insistió, dispuesto a lo que sea por lograr estar juntos; Taehyung tenía el plan de esperar a que su padre muriera. Claramente, menos efectivo y más cobarde.

—Podríamos quitar la costura. Dolerá, pero podrías estar como antes. —afirma Taehyung, creyendo que eso arreglaría la situación.

—No, gracias, eso lo hará peor.

Taehyung recoge la mano, su gesto entristecido y mutado a la vergüenza con lo que Yoongi dice poco después:

—Es muy irónico, le pedí a Jimin pensar en su lugar aquí, con nosotros, pero a la larga acabaría igual de miserable que Jungkook y yo... teniendo a alguien que lo ama como es y lo mira como un igual—comenta alzando la vista al cielo nublado y gris—. Que envidia tengo... Quisiera tener a un amante igual de dedicado a mi.

~ * * * ~

Estira la mano, sin un objetivo claro más allá de que se siente asfixiado y los ronroneos no paran de salir de él. La pata enorme y con garras junto a su cabeza lo hace sonreír débil, sus ojos azules nublados por el placer.

Los gruñidos leves y las cosquillas en la espalda por el pelaje solo le sacan una risa. Se gira y sujeta la cabeza de Namjoon, quien acabó cambiando de forma sin razón. Jimin lame su morro y se deja meter la lengua del tigre.

Namjoon se recuesta casi del todo en él, metido entre las piernas blancas y con su pene introducido en la cavidad del Omega. Restriega su cabeza contra Jimin, quien hace lo mismo y le rasca con las manos. Namjoon ronronea complacido y empieza a lamer el rostro de Jimin, en las orejas. Se gira y lo abraza con su cuerpo.

Jimin apoya las manos en el pecho del tigre, con las piernas tiernamente dobladas y luciendo más como un gato muy grande que un depredador.

Los ojos de Namjoon dilatan enormemente, admirando como el Omega se mueve encima suyo, con la boca entreabierta y los ojos vidriosos. Jimin mueve la cadera a un ritmo que le satisface. El aroma de Namjoon lo hace olvidar cualquier problema que haya tenido antes de iniciar con esto y es lo que quiere.

O mejor dicho, lo que aspira es no tener ningún problema en su mente y en su vida. Que todo sea tan sencillo como en la cabaña a mitad del bosque. Es increíble la forma en que todo luce más fácil y sencillo de sobre llevar cuando tiene a Namjoon consigo.

Enrosca la cola en la pata trasera y se se acuesta encima de Namjoon, jadeando de cansancio por el orgasmo tan explosivo. Tiembla y en conjunto a eso, está el semen que se rebosa dentro suyo y en el pelaje de Namjoon. Namjoon lo sujeta con las patas y lo lame. La rasposa y enorme lengua contra la piel de Jimin le hace aumentar más y más las manchas en su espalda, extendiéndose por su cuerpo que cambia su fisiología y...

Finalmente solo es un leopardo de las nieves. Mucho más pequeño y esponjoso que el tigre naranja. Jimin lame el pelaje de Namjoon y luego frota su cabeza contra la de él. Lo más adorable es como los rasgos de Jimin se mantienen. Los ojos azules, las orejas redondas y con pendientes colgando; la mayor parte del pelo blanco y las manchas grandes.

La lengua rosada como la nariz, rasgos juveniles llenos de encanto concluyendo en su rugido tenue.

Namjoon se gira, dejándolo bajo suyo. El leopardo levanta la cola y chilla sorprendido a la mordida que Namjoon le da a la misma, sosteniéndola en su hocico mientras de aparea con el felino pálido. Jimin rasguña el suelo y se eriza por completo.

No tiene ganas de nada más que seguir haciendo el amor con Namjoon de cualquier manera que él se le antoje.

~ * * * ~

— ¿No crees que es muy exagerado? —pregunta Chaewon con inquietud. Hoseok se peina el largo cabello en lo que su Omega le habla.

—Tal vez un poco, pero todos merecemos la oportunidad de alguien que nos ame y trate bien—opina señalándola con el peine y ella se ríe negando con la cabeza—. En este lugar nunca ha sido feliz ¿Por qué forzarlo a quedarse? En una situación tan mala.

—Porque es un príncipe y—Estira los brazos abrazándolo por los hombros—. Necesita ser consciente de lo que implica haber nacido en cuna de jade.

Hoseok sorbe aire y arruga la cara, negando.

—No, él no nació en una cuna de jade: nació en una cuna de hielo. —Corrige a su esposa que encoge de hombros.

—Si crees que un animal es mejor libre, adelante, insiste en ello. Tan solo no te metas en problemas con el emperador ¿Sí? —Hoseok asiente y le da un beso en los labios a la Omega.

~ * * * ~

—Te amo.

Jimin levanta la cabeza, sorprendido de la confesión de Namjoon. El Alpha con los ojos cerrados y acostado frente a él. Entreabre los ojos, grises y penetrantes. Estira la mano y acaricia la mejilla de Jimin.

— ¿Crees que no soy capaz de amar? —pregunta en voz baja, su pulgar frotando la piel ahora seca gracias al frío.

Jimin sonríe amplio, acunando la mano de Namjoon con la suya. Se gira para darle un beso en la palma.

—Sí, sí creo que puedas sentirlo... Y me llena de alergia que por mi lo sientas—aclara y Namjoon ronronea con una sonrisa—. También te amo Namjoon.

Namjoon se acerca y lo abraza, girando un poco con el Omega en sus brazos, desordenando el futón abajo de ambos. Jimin se deja mimar por el contrario, feliz y aunque percibe su aliento cerca de la zona donde está la glándula de marca, con la excitación a que muerda, Namjoon no lo hace.

Tan solo le da un beso en la zona y recomienda que sigan durmiendo.

Jimin se cuestiona por qué no lo hizo. Sin saber de la propuesta de ayuda que Hoseok le hizo. Namjoon tiene sus propias ideas. Una que no involucra a nadie más que Jimin. Después de todo, esas son las únicas palabras y opiniones que realmente importan aquí.

No de Hoseok.

No de Jin.

No de Taehyung.

Sino de Jimin, quien es libre de elegir si dejarlo ser su Alpha y permitirlo cuidarlo el resto de la vida.

Children of Winter || NamMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora