Children of Winter || NamMin

5. Nest of Secret of Horanghi and Nunpyobeom

Se alejan a toda prisa de la casa. Los soldados se dedican a proteger al resto de la familia. Namjoon cumple con un deber no dicho: anteponer a Jimin en cualquier situación de riesgo. No solo su estatus dentro de la familia real hace un problema su existencia, también es vital a la hora de destruir lo más importante. Mala relación o no, es el hijo menor de la fallecida emperatriz y hermano menor de Jin. Esconderlo es por el bien quienes lo rodean y de él, pues cualquiera intentará asesinarlo o usarlo con fines políticos. El tigre desconoce la importancia de Jimin en ese aspecto.

Namjoon consigue una pequeña elevación, teniendo como punto clave troncos huecos y enormes en los cuales pueden escabullirse. La sombra que brinda la elevación en conjunto con los troncos impide que nadie pueda percibir al albino personaje entre la oscuridad. Namjoon lo mantiene pegado a su pecho, respirando profundamente para calmar su corazón alborotado. Una delgada y traslúcida capa de nieve se forma en la abertura, protegiéndolos de la tormenta que empieza a suceder.

— ¿Vendrán a matarme? —pregunta Jimin en voz baja y temblorosa. Namjoon lo presiona hacia su pecho.

—No les permitiría hacerle daño, mi señor. —Promete Namjoon sin atisbo de duda.

Jimin se acurruca en él, el tigre enrolla su cola con la contraria y apoya la barbilla en la cabeza de Jimin. El clima empeoró de manera significativa. Si los estuvieron persiguiendo, por más cerca que estuvieran, ya deben haber perdido el rastro. Jimin respira por la boca y trata de no pensar en lo peor: ¿Que hay de su familia? ¿Sobrevivieron? ¿Sobrevivirán? Las inquietudes no tienen mucha diferencia entre sí y en todas ellas, se expone el enorme amor que siente Jimin por sus parientes.

— ¿Sigue asustado? Mi señor.

—Un poco. También tengo hambre. —Hace puchero y Namjoon deja ir una risa.

—Le buscaré de comer más tarde.

Permanecen horas escondidos. En el transcurso de las mismas, un par de personas pasaron, notablemente en busca de Jimin y con ellos llevan grandes cintas rojas que manifiestan a qué bando pertenecen. Namjoon lo abrazó más fuerte y con su hedor, causó que cualquier sospecha de su presencia se desvaneciera.

Buscan a un Omega con olor a nieve. No un Alpha con olor primaveral.

— ¿Ya no queda nadie...?

Jimin tiembla aterrado. Si lo buscan, es porque nadie de su familia sobrevivió. Namjoon le cubre la boca para evitar que hable. Eran beastman, podrían escucharlo. Lo liberó solo cuando consideró que el tiempo suficiente pasó y no detecta nada del olor. Jimin suelta un sollozo quebrado.

—No olían a sangre. No de tu familia—aclara Namjoon, Jimin moquea, con las lagrimas aun bajando por su rostro—. Cuando el sol caiga, iremos de regreso. A diferencia de ellos, yo soy capaz de moverme a través de la noche sin dificultad.

—pe-pero quizá no haya nada para ese entonces.

—Quedarás tú.

Jimin se cubre el rostro con las manos, asustado de que pueda ser la realidad a la que deba enfrentarse.

~ * * * ~

— ¡Ah! ¡Está bien!

Jimin se suelta de Namjoon para ir hacia Jin, siendo recibido en brazos por el Alpha. Jin lo aparta un instante para revisar que no tenga ningún daño y vuelve a abrazarlo con fuerza hacia su pecho. La vivienda está bastante mal, pero hay trabajadores encargándose de ello, incluso con débiles luces de vela.

—Pensamos que los habían atrapado—dice Hoseok angustiado. Namjoon niega con la cabeza—. Desaparecieron tan de repente.

—Parece que no mataron a nadie. O no a muchos. —comenta viendo el par de cuerpos cubiertos por una sabana.