Daré mi vida por ti [Nightkiller]

Capítulo 8: Kidnapping

A la mañana siguente, Killer despertó, Nightmare no estaba junto a él pero a pesar de todo recordaba absolutamente todo lo que había soñado, ¿y cómo no hacerlo? Si después de todo fue como desbloquear un recuerdo abandonado, uno realmente nostálgico.

Killer se sentó en la cama y apagó la alarma de su despertador el cual no había parado de sonar desde hace como 10 minutos en los que Killer se tomó su tiempo de meditar manteniendo una mirada fija en el abismo del techo.

Él mismo comenzó a preguntarse, "¿por qué me habrá mostrado eso?" "¿acaso quiere decirme algo importante?" "si es así, ¿por qué no me lo dice directamente?". Mientras se formaba esas miles de preguntas, el asesino de forma automática se levantó para bañarse, vestirse, cepillarse e ir al gran comedor, no sin antes ponerse su anillo de compromiso, el cual poco a poco se iba acostumbrado a llevarlo.

Durante el transcurso de las primeras horas del día todo iba normal, los Bad Guys se reunieron en el gran comedor para comer sus desayunos juntos, pero algo que mantenía inquieto a Killer es que Dust le dirigía bastantes miradas a él... Muchas más de las que se podrían considerar "normales" hasta cierto punto.

—Killer —de pronto, la voz de Nightmare lo sacó de sus pensamientos, dirigiendo su mirada hacia su jefe. —Te agende una cita para hoy con la modista, necesitan tomar tus medidas de una vez para que el traje no se retrase en lo más mínimo.

—¿Puedo acompañarlo? —Preguntó Dust, dejando a Killer y al Rey un poco confundidos. —¿Qué? ¿Acaso el padrino de bodas no puede acompañarlo?

—Ah, así que Killer te quiere como su padrino —Dust asintió y la pesadilla suspiró. —Bien, pero no quiero que causes ningún alboroto.

—Sí señor —afirmó el esquizofrenico esbozando una gran sonrisa.

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—¿Puedo saber qué estás tramando ahora Dust? —Killer lo miró con curiosidad, ahora mismo el asesino se encontraba parado encima de una pequeña parte elevada del suelo de madera, junto a varias personas quienes lo rodeaban constantemente para tomarle las medidas más exactas jamás existentes y probarle algunas telas para deducir cuál se vería mejor en él.

—¿Te acuerdas cuando te dije que había encontrado a mi presa? —Killer levantó una ceja. —Bueno, lo decidí, la quiero para mí ya.

—Heh, te estabas tardando eh —sonrió al tiempo que alzaba ambos brazos, dejando pasar las cintas métricas alrededor de su cintura y al mismo tiempo varias cintas se posaban desde el inicio de su hombro hasta la punta de sus dedos.

—Lo sé, quería seguir observándolo durante más tiempo, pero simplemente no puedo más —Dust le devolvió la sonrisa, bajando su capucha hasta tapar sus ojos tratando de ocultar inútilmente un sonrojo que comenzó a hacerse presente en sus mejillas mientras esbozaba una sonrisa embobada.

—Ya veo, y quiero suponer que tienes algún plan —finalmente Killer pudo bajar sus brazos, pero tuvo que levantar su mentón un poco porque tenían que medirlo del cuello.

—Algo así —respiró profundo y soltó su capucha. —Durante el tiempo que estuve espiandolo descubrí que él sabe acerca de los universos alternos, ya que tiene una extraña relación NO amorosa con Ink —hizo énfasis en aquella palabra de negación. —Así que no será problema el decirle que venimos de otro universo.

—¿Y qué pasaría si sabe de qué universo somos o quiere saber? —el de lágrimas carbón lo miraba de reojo, al menos como podía.

—Si quisiera saber por el momento no le diría nada, después de todo, no es como si después de secuestrarlo seguirá pensando que somos "buenas personas". —hizo comillas con sus manos.