Embarazada de mi mejor amigo(Finalizada)

Positivo

-Eso es lo que siento yo, siento que puedes hacerme mierda, y ni así vas a dejar de gustarme, Lileth. Cuando acepte tener sexo contigo, yo ya tenía sentimientos por ti -lo abrazo más fuerte cuando hipa, signo de que sigue llorando-. Te amo y no como debería hacerlo.

-Te quiero.

-Pero no me amas de la misma forma que yo a ti.

-Te quiero -repito.

-Sé que también me amas. Otras veces lo has dicho, pero sé que no como algo más que un amigo y lo entiendo.

-Lo siento.

-No pidas perdón por eso, está bien. Nunca hiciste nada, nunca has intentado coquetear conmigo y de todas formas, conseguiste que me enamorará. Siendo tú.

Paso mi mano por su espalda cuando se gira, dejando su brazo sobre mi cintura, mientras sigue llorando contra mi pecho, hasta que el cansancio nos gana.

No debí proponer tener sexo con él.

...

-Lili -levanto la vista de mi teléfono cuando mi hermano entra a mi habitación.

-Dime, enano.

-¿Vas a tener un bebe?

-¿Por qué de esa pregunta, Adrián?

-Mami me ha enseñado fotos de cuando yo era muy pequeño y tenía tu misma barriga.

-No estoy embarazada, bicho. Solo tiene que venirme el periodo y por eso estoy algo hinchada.

-Pero si el periódico lo trae un señor -su ceño se frunce en confusión.

-Eso es el periódico, el periodo lo tienen las mujeres.

-Está bien, voy a jugar con mi camión, adiós, Lili.

Rápido, corro al baño y saco la prueba del cajón cuando Andrea coge la llamada.

Quizás solo lo dijo por la camiseta estrecha que llevó, la barriga se me nota y él no está acostumbrado a verme con camisas de tirantes. Puede que solo fuese un comentario de un niño o que de verdad se me nota algo.

-Tengo la prueba en las manos y voy a hacérmela ahora mismo.

-Si estás embarazada y decides tener a ese bebe, quiero que sepas que vamos a apoyarte.

Agarró un vaso de plástico y cuando consigo hacer pis, aun sin colgar la llamada con Andrea, meto el test.

Van a ser los cinco minutos más largos de mi vida.

Estoy demasiado nerviosa.

Cuando la alarma de mi reloj suena, giro el test hacia arriba sin mirarlo.

-Lileth, alargar más el momento no significa que vaya a salir negativo.

Los ojos se me llenan de lágrimas y la respiración se me entrecorta cuando lo veo.

Positivo.

-Tranquilízate, Lileth, estar nerviosa no es bueno en este momento. ¿Positivo o negativo?

¿A caso no acaba de ver como mi alma, ha abandonado mi cuerpo por unos segundos?

-Es muy fácil decirlo cuando tú no estás embarazada, Andrea. Acabo de joderme la vida y lo peor es que no creo que pueda abortarlo. Mi salud mental no podría con tanto, porque debe ser algo jodidamente duro, aunque no quiera este bebe.

Es tan difícil.

-Si tú vas a tener a ese niño, tienes dos opciones. Puedes ir y hablar con Adriel, tu mejor amigo, el que está enamorado de ti, el que haría lo que fuera por verte feliz, o vas a tener que criarlo sin él.

-Me da miedo el parto, aún recuerdo el día que mi madre tuvo a mi hermano, no soy tan valiente como ella y sé que duele como la mierda, a pesar de que jamás he
experimentado uno, es más, cuando vi a la madre de Adriel, casi me desmayo al ver, como le metieron esa aguja por la espalda.

No sirvo para darme ánimos a mí misma.

-De todas formas, para abortar tienes que estar entre las 14 semanas, si no me equivoco -Andre mueve la pantalla haciendo que vea su imagen borrosa-. Eres muy irresponsable, Lileth, que te vaya a apoyar no significa que no vaya a decirte la verdad, y como no eres mi paciente, no hace falta que guarde las formas.

-¡Lo sé! Sé que la he cagado y posiblemente mis padres no se lo tomen nada bien, que posiblemente Adriel me odie, pero ya no puedo decirle que ese bebe es suyo.

-Lileth...

-No voy a poder hacer esto, solo con los estudios ya voy ahogada. ¿Que voy a hacer cuando llore por la noche y luego tenga que ir a estudiar y trabajar? Voy a tener que trabajar para poder mantener al bebé.

-Lileth -la voz firme de Andrea hace que me calle-, tienes que calmarte para poder pensar. Yo trabajo, Mattias trabaja y podríamos ayudarte si tus padres no te apoyan y en el caso de que lo hagan, ellos van a ayudarte porque eres su hija y te quieren.

-Tengo que colgar -miento-, se me está acabando la batería.

-Llámame enseguida que necesites algo y cuídate, por favor. Llamaré para pedir cita y revisar que todo esté bien.

Seguro que Oliver sabría qué decirme. Resulto que el supuesto hermano de Oliver, era su hijo, por eso tuvo que dejar un año los estudios.

Durante unos largos minutos, intento volver a recuperar mi respiración, cuando lo consigo, salgo por mi balcón para entrar a su habitación.

-Adriel -susurro. Cuando no contesta, pincho su espalda con un dedo.

-¡Lileth!, casi muero del susto -se quita los auriculares, dejándolos a un lado-. ¿Qué haces aquí? ¿Por qué esa cara de culo estreñido? Si es por lo de antes...

-Necesito que me beses.

-¿Podrías repetirlo?, creo que no te he escuchado bien.

-Quiero que me beses. Que te olvides de todo por unos momentos.

-Odio que juegues así con mis sentimientos. Maldita sea, Lileth, ¿por qué tienes que gustarme tanto? -se acerca, y esta vez, no hay juegos entre nosotros. Me besa, haciendo que me sienta bien. Él siempre lo logra.

Recordando las palabras de mi hermano, intento alejar mi barriga de la suya.

-No entiendo por qué tú y no otra mujer, pero hay cosas que uno no puede decidir, y enamorarse es una, no he controlado esto, y si lo hiciese, no estoy seguro de evitar hacerlo, enamorarme de ti.

-Yo tampoco entiendo por qué te gustó. Soy bonita y no tengo un mal cuerpo, pero no me considero una gran modelo -bromeo.

-A mí me encantas así, somos amigos desde siempre, te recuerdo ahí siempre, y no hay una faceta tuya que odie, y curiosamente, odio eso, no odiar nada de ti.

-¿Puedo hacerte una pregunta? Sé la respuesta, pero de todos modos, quiero asegurarme.

-Voy a responder a todo.

-¿Me quieres de verdad?

-Te lo he dicho miles de veces, pero te amo. Te amo como un novio quiere a su novia.

-¿Me seguirías queriendo si fuese una hormiga?

-Si no te piso antes, sí, te seguiría queriendo.

-Y si ahora mismo te confieso que soy Spider-Man o cualquier otro superhéroe.

-Creo que lloraría de la emoción, te abrazaría y luego te encerraría para poder aprovecharme de tus poderes.

-¿Y si estuviese embarazada? -señaló mi barriga, nerviosa -¿me seguirías queriendo igual o cambiaría lo poco que queda normal de nuestra relación?