Novios

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El corazón me bombea cuando clava una rodilla en el suelo. Parpadeo, sintiendo que en este mismo momento podría darme algo. 

Vamos, que no me pida matrimonio. 

Como si me hubiese leído la mente dice. 

—No voy a pedirte matrimonio Lileth. 

—Joder Adriel, podrías habérmelo dicho antes. 

El ruedo los ojos y me chista. 

—A ver, había escrito una carta, pero... voy a empezar, llevo enamorado de ti desde hace años, te quiero, te amo en realidad y odio que otros chicos te miren con otros ojos, que no sean de amigos y yo... quería pedirte—calla durante unos segundos, carraspea y sigue—Lileth, ¿quieres ser mi novia oficialmente?. 

—¿De verdad?. 

—Sí, quiero que seas mi novia oficialmente. 

—No—jadeo tapándome la boca—¡estás loco!

Enseguida lo aclaro cuando veo que su sonrisa desaparece por completo.

—Oh, lo entiendo.

—¡Claro que quiero ser tu novia, puta madre, Adriel!

—¡Porras Lileth, pensé que ese no era la respuesta!.

—¿Por qué diría que no?, es un momento que llevo años esperando—se acerca para estrujarme—bésame de una maldita vez, novio.

Él sonríe, me agarra del mentón y me besa.

—Mierda Lileth, sigues siendo igual de caliente. 

Meto las manos por su camiseta tocando el abdomen. 

—¿Ahora ya no tengo que pedirte que me folles?. 

—No, no creo que haga falta. 

Me tumba en el sofá poniéndose encima de mí. 

—¿Podemos dejar al niño con mi madre?, me gustaría tener algo de privacidad. 

—Ahora la llamo. 

Agarró el teléfono y marco su número, mientras Adriel reparte besos por mi cuello, bajando por mi clavícula.

—Cielo, ¿va todo bien?. 

—S-sí—carraspeo—solo quería saber si podías quedarte con Adrián. 

—Claroooo, amo pasar tiempo con mi...—calla y pregunta—¿está Adriel o nos escucha?—cuando digo que no, acaba la frase—nieto. 

—Gra... gracias. 

—Con gusto y Lileth... habla con mi hijo, ni siquiera deberías ocultarle que él es el padre.

—Esta semana se lo contaré todo—Adriel deja de besar mi estómago por unos segundos, cuando hago un gesto restándole importancia, vuelva a repartir besos, subiendo.

Acaba de pedirme que sea su novia oficialmente y ya le oculto algo. 

—Me alegra escuchar eso, traeré a mi hijo y a las gemelas para que vayamos al parque, adiós, mi niña. 

Cuelga y yo miro a Adriel con enfado fingido. 

—Eres un idiota. 

—Pues por este idiota estás húmeda—mete la mano por mis pantalones, tocándome por encima de la tela de las bragas. 

—¡Adriel!. 

—Será mejor que esperemos a que mi madre llegue para desnudarte. Tienes un cuerpo fantástico, pero... prefiero que solo yo pueda verte desnuda.

Embarazada de mi mejor amigo(Finalizada)Where stories live. Discover now