Un gran cambio

2.4K 116 20
                                    

—Vas a ser una inútil. Ese niño va a joderte la vida.

—Ya basta, papa. He cometido un error, no tienes por qué hablarme así. Yo voy a tener a ese niño, yo me haré cargo.

—No quiero ninguna hija embarazada, Lileth.

—No vuelvas a decir eso, entiendo que estés decepcionado, pero soy tu hija, lo quieras o no—hipo, apartando las lágrimas.

Los dos callamos cuando mi hermano aparece.

—Papi, no le hables así a Lili —corre hacia mí, abrazándome—. Voy a castigarte como Lili vuelva a sentirse mal.

—Adrián, vete arriba —le sonrió—, solo hablamos con un tono alto, pero no estamos discutiendo.

Cuando desaparece, papa me señala.

—Vete Lileth, a donde quieras, pero vete. Iré a buscarla.

—Espero poder hablar con vosotros cuando estéis más calmados.

—Vas a tener a ese hijo y os haréis cargo los dos —cuando bajo la mirada, suelta una risa seca—, no me digas que no quiere sabes nada de ti —gruñe—, vas a tenerlo sí o sí.

—¿Y si no quiero tenerlo?

Lo estoy provocando por rabia. Rabia a todo lo que dijo antes.

Voy a tenerlo porque… creo que lo quiero. Estoy aprendiendo a hacerlo. Si no sintiese nada por él, quizás…

—No lo harás. Fuiste una irresponsable y ahora vas a aguantarte. Te servirá de lección para la próxima vez. Si pudiste follar con ese tipo, ahora puedes hacerte cargo de las consecuencias.

Si supiese quién es realmente el tipo. Su amado Adriel.

Cuando me quedo yo sola en la sala, maldigo.

—¡Vete de casa! —mi madre grita, tirando una maleta hacia mí—, lárgate y no vuelvas.

—¡Prometiste no ser como la abuela!

—¡Lárgate!

—¡Claro que voy a irme!, ¡no volveréis a saber nada de mí y de mi bebé! Se supone que deberíais apoyarme en esto, vosotros también fuisteis padres jóvenes.

—Veremos quién va a pagarte las cosas ahora, porque nosotros a partir de ahora no tenemos hija —papá me arroja una camiseta—. Te tuvimos jóvenes y esperábamos que tú fueses más inteligente.

Cuando ya tengo toda la ropa necesaria, me cuelgo la mochila en mis hombros.

—Lili, no te vayas—mi hermano se tira a mi pierna cuando salgo de mi habitación —por favor.

—Ven aquí, cariño.

—¡No!, voy a irme con ella.

—¡Ven aquí ahora mismo! —papa tira de su brazo para abrazarlo —deja que ella se vaya. Volverá a pedirnos dinero.

Qué equivocados están.

—Enano, no llores, prometo que hablaremos todos los días —me agachó para estar a su altura—, siento mucho que hayas tenido que ver todo eso, pero quiero que sepas que papa y mamá no son los malos, así que pórtate bien con ellos. Te quiero Adrian y estoy muy orgullosa de ti.

Esto está siendo demasiado difícil.

—Lili, no me dejes. Llévame contigo —chilla llorando, estirando sus brazos hacia mí para que lo levante.

—Te amo, Adrian —beso su cabeza, marchándome de ahí.

Cuando ya he salido, me alejo de la casa de mis padres para dejar de escuchar el llanto de mi hermano.

Embarazada de mi mejor amigo(Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora