CAPÍTULOS DEL 132 AL 136

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CAPÍTULO 132. UN ÉXITO
DE TAQUILLA (1)
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"Mu Chen, ¿qué haces comprando tantas armas?" Ye Shi no pudo evitar preguntar después de seguir a Mu Chen de regreso al patio.

"Recientemente, estoy investigando cómo reparar la inscripción". Mu Chen dijo.

Ye Shi dijo inexplicablemente: "¿Qué es eso?"

"Por lo general, cuando la inscripción es incorrecta, es difícil repararla. Sin embargo, en otros lugares, hay un tipo especial de maestro de inscripción llamado reinscriptor. Su habilidad es reparar la inscripción incorrecta." Mu Chen explicó a la ligera.

Los ojos de Ye Shi se iluminaron, "Quieres decir que puedes reparar las inscripciones en estas armas."

Mu Chen se encogió de hombros y dijo: "He estado investigando recientemente. Todavía no lo he probado. No sé si funcionará o no."

Ye Shi: "..."

"De todos modos, las inscripciones en estas armas ya están rotas, y no estarán más rotas". Mu Chen se encogió de hombros.

Ye Shi asintió y dijo: "Tienes razón". No importa lo malo que sea, podría hacer que el gasto valga la pena.

Se alinearon una docena de armas, y Mu Chen sacó un martillo. Este martillo era de muy buena calidad. Le costó a Mu Chen 700.000 piedras elementales. En el martillo, había un patrón de bombardeo sin terminar.

Mu Chen preparó el líquido de inscripción y marcó dos runas en el papel de inscripción sobre la mesa.

Había dos inscripciones en el papel de la runa, una era un patrón de bombardeo ordinario y la otra era una reparada que hizo Mu Chen.

Ye Shi apoyó la barbilla en sus manos, se sentó a un lado y observó atentamente los movimientos de Mu Chen.

El bolígrafo de inscripción en la mano de Mu Chen aterrizó suavemente sobre el martillo y los símbolos de inscripción se fusionaron gradualmente con la inscripción original en el martillo.

Mu Chen se concentró en dibujar, y después de aproximadamente media hora, Mu Chen retiró la pluma, el martillo emitió una deslumbrante luz dorada, luego la luz dorada desapareció y el pesado martillo volvió a su apariencia original.

"¿Has terminado?" Ye Shi se puso de pie y se inclinó hacia adelante, lleno de interés.

Mu Chen asintió y dijo: "Debería estar bien".

Ye Shi miró a Mu Chen y no pudo evitar decir: "¡Eres increíble!"

Mu Chen sonrió y dijo: "Está bien."

Ye Shi agitó el martillo de piedra y dijo: "¿Este martillo está reparado?"

Mu Chen asintió y dijo: "Debería ser."

"Entonces, ¿cuántas piedras elementales vale ahora?" Ye Shi preguntó.

"Dos o tres millones de piedras elementales". Mu Chen dijo.

Ye Shi sostuvo el martillo de piedra y dijo: "Lo sacaré y lo venderé."

Mu Chen miró los ojos brillantes de Ye Shi, asintió con una sonrisa y dijo: "¡Está bien!"

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Fu Yuanbao estaba caminando en el mercado de pulgas. Este mercado fue desarrollado especialmente por la universidad para estudiantes. Los estudiantes podían vender artículos que no necesitaban aquí.

NO QUIERO SER CARNE DE CAÑÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora