NO QUIERO SER CARNE DE CAÑÓN

CAPÍTULOS DEL 234 AL 237

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CAPÍTULO 234. LUCHA A LOS
LADOS DE LA FORMACIÓN (1)
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No importa cuán grande fuera la tentación, una vez que el líder murió, las otras dos palomas de nivel seis se asustaron.

Una bestia de sexto rango había sido iluminada durante mucho tiempo, por lo que, por supuesto, podían sentir el daño.

Un grupo de palomas de sangre con los colores del arcoíris dio vueltas alrededor de la formación, pero ya no chocaron con la formación.

"El grupo de palomas parece estar conmocionado." Ning Huai dijo.

Gu Miaoyu pateó los pies con disgusto. "Ese grupo de bastardos de pelo plano son inútiles. Se asustaron tan fácilmente. Mi loro se sacrificó por nada."

El loro de Gu Miaoyu no era fuerte, pero a Gu Miaoyu le gustaba mucho.

"Está bien, un loro de nivel cuatro. No es gran cosa perderlo. Pero mi veneno se usó para nada." Lin Moyuan dijo.

Gu Miaoyu apretó los dientes y miró a Lin Moyuan sin refutar.

Lu Xingfeng entrecerró los ojos. ¡Justo ahora, la luz que brillaba desde la formación mató a una bestia de sexto rango! Si hubieran luchado, también habrían muerto. Esta formación de nivel siete era demasiado aterradora.

"Se fueron", Ye Shi miró a las palomas que daban vueltas fuera de la formación.

"Regresemos. Tenemos que hacer otras dos banderas y reparar los otros dos lugares", dijo Mu Chen con calma.

Ye Shi asintió, "¡Está bien!"

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Gu Miaoyu y los demás se reunieron nuevamente.

"Todos, por favor, tengan una idea. ¿Regresaremos o qué más deberíamos hacer?" Lou Qing dijo.

Lin Moyuan resopló y dijo enojado: "Lou Qing, cuando me invitaste, dijiste que esta vez, puedo obtener al menos un tesoro de nivel seis. Al final, he desperdiciado todos los venenos que he apreciado durante muchos años y solo obtuve algo de basura."

Ning Huai dijo: "Sr. Lin, no se enoje tanto. ¿Quién hubiera pensado que las cosas terminarían así?"

Quién hubiera pensado que los dos chicos a los que no prestaron atención en realidad fueron transportados al pasillo interior, e incluso usaron la formación para rechazarlos.

"No me iré. Esperaré aquí", dijo Gu Miaoyu con frialdad. "Si nos vamos así, ¿qué le diré a la gente? Hemos encontrado minuciosamente el Reino Secreto y dos espíritus marciales nos engañaron. Al final, tenemos que regresar sin ganar nada. Lo siento, no puedo no le cuentes a la gente sobre esto."

Ahora que las cosas habían llegado a esta etapa, les era imposible regresar a casa.

Aunque fue difícil romper la formación, puede haber otras formas de ingresar al salón. A todos se les ocurrió esta idea, pero no la dijeron.

Ning Huai y los demás discutieron y decidieron que podían unirse para atacar la formación con sus armas. Puede que no sea útil si atacan durante un mes o dos, pero, durante un año o dos, o incluso diez u ocho años, no importa cuán duro sea el escudo, algún día podrían hacer un gran avance. Diez años fue solo un abrir y cerrar de ojos para un maestro de nivel emperador.

"Ese grupo de viejos van a romper la formación ellos mismos", dijo Ye Shi con el ceño fruncido mientras miraba el reflejo en la pared.

Mu Chen sonrió y dijo: "Tenemos que ser rápidos. Terminemos de hacer las banderas y reparemos los otros dos lugares."