CAPÍTULOS DEL 481 AL 486

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CAPÍTULO 481. INCUBAR
UN DRAGÓN (1)

Mu Chen y Ye Shi estaban estudiando la formación cuando la cara de Mu Chen cambió drásticamente de repente.

Ye Shi miró a Mu Chen y preguntó confundido: "Mu Chen, ¿qué pasa?"

"Hay un problema con la torre espíritu", Mu Chen frunció el ceño.

Ye Shi agrandó los ojos y preguntó: "¿Qué tipo de problema puede haber con la torre espíritu?" La torre espiritual había estado comiendo bien y durmiendo bien últimamente, finalmente perdió peso, y parecía que iba a ganar peso de nuevo.

Un tigre verde salió corriendo de la torre espiritual, seguido de un pequeño dragón rojo sangre. El pequeño tigre verde era perseguido por el pequeño dragón.

Ye Shi no pudo evitar abrir los ojos al ver esta escena.

El pequeño tigre verde entraba en pánico y corría de un lado a otro, con una expresión de pánico en su rostro. Ye Shi estaba acostumbrado a ver al pequeño tigre verde actuando de forma altiva y poderosa, pero su actual estado de angustia era nuevo para él.

"¿De dónde ha salido el pequeño dragón?" Ye Shi no pudo evitar preguntar.

Mu Chen dudó y dijo: "Parece que nació del pequeño tigre."

Los ojos de Ye Shi se abrieron de par en par y exclamó: "¿Qué?". Ye Shi le había dicho en broma a Mu Chen que el pequeño tigre verde estaba incubando huevos y quería tener un hijo, pero no esperaba que ocurriera tan rápido.

"Ha nacido incluso antes que mi hijo. El tigre es realmente asombroso, muy rápido, muy rápido", dijo Ye Shi conmocionado. Acababa de concebir un bebé, pero el "hijo" del pequeño tigre verde ya había nacido, vivito y coleando.

Al oír las palabras de Ye Shi, el pequeño tigre verde puso los ojos en blanco.

Ye Shi miró al pequeño tigre verde, parpadeó y dijo: "El hijo nacido de un tigre es aún más asombroso que el propio tigre."

Mu Chen: "..."

El pequeño tigre verde saltó sobre la cabeza de Ye Shi y dijo: "Rápido, niño bonito, échale sangre, échale, mátalo."

Ye Shi dudó y dijo: "¿Echarle sangre? Esa no es una buena idea. Es el que tú incubaste, tu hijo. Los tigres no se comen a los de su propia especie."

El pequeño tigre verde parecía triste y dijo: "¡Bonito, quiere comerme, quiere comerme!"

Ye Shi suspiró suavemente y dijo: "Las fortunas cambian. Antes, te comías a otros, y ahora quiere comerte a ti... Realmente tienes miedo de ser comido por tu propio hijo. Eres un padre inútil."

El pequeño tigre verde: "... " No quería admitir que era hijo suyo.

El pequeño dragón de fuego miró al pequeño tigre verde, con los ojos llenos de codicia.

Ye Shi apretó el puño y dijo: "¡Tigre, ataca! Dijiste que podías manejar tanto a las chicas como a los chicos Espíritu de Fuego. Este pequeño dragón que ni siquiera ha sido destetado todavía te asustó así. Vamos, cómetelo."

El pequeño tigre verde: "..."

Mu Chen miró al pequeño dragón y sintió que su corazón se aceleraba. "Llama de Aniquilación."

No es de extrañar que la refinación de la píldora del alquimista fallara. Resultó que había una Llama de Aniquilación oculta en la Semilla Solar.

A la Llama Aniquiladora le gustaba esconderse en estrellas que contenían abundante energía de fuego y absorber toda la energía de fuego.

NO QUIERO SER CARNE DE CAÑÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora