Moon

Capítulo 1- Mala educación.

1.

William

Hoy es el primer día de universidad del nuevo curso.

Ya estamos en la tercera clase del día, es en una de las aulas más pequeñas de la universidad, no está situada en un auditorio como la mayoría, está en un aula común con mesas largas en horizontal, son solo 20 alumnos, lo cual no me sorprende, psicología criminal no es una de las asignaturas más favorita dado su extenso temario difícil de comprender por cualquier imbécil. Así que sí, hoy empiezan 20 y al final del semestre quedan 5 como mucho.

Voy andando por el pasillo en el que ya no hay casi alumnos, solo algunos que llegan tarde a sus clases, las pocas estudiantes femeninas que quedan por los pasillos no ocultan sus miradas lascivas y los murmullos con sus amigas. Llevo trabajando aquí 5 años y cada año es igual, soy consciente de que mi apariencia no pasa desapercibida, no es que tenga el ego subido porque nunca admitiría eso en voz alta, estoy bien físicamente, cada músculo de mi cuerpo bien entrenado. Pero eso no les da derecho ha mirarme como un trozo de carne en plena selva, podrían intentar disimular.

Llego al aula, entro y no veo más de 12 alumnos, es el primer día por lo que muchos siguen de vacaciones unos días más.

—Buenos días—digo mientras me dirijo a mi mesa y suelto las carpetas.

Levantó la mirada y echó un vistazo a las clases, ya hay un grupo de 3 alumnas que cuchichean y me comen con la mirada, genial. El resto del aula en su mayoría está compuesta de hombres, que me miran a la espera de que empiece a hablar, pero mi vista se detiene a la mitad del aula a uno de los pupitres situado a la izquierda, hay una chica que tiene una mata de pelo castaño un poco despeinado que le tapa la mitad de la cara, por lo que puedo ver desde esta distancia es bastante baja, llega al suelo de puntillas desde su silla, lleva una sudadera gris que tiene una mancha claramente visible en el hombro izquierdo, unos leggins negro y unas convers que en su momento debieron ser blancas pero que a día de hoy tiene una capa gris que las envuelven, me doy cuenta de que llevo unos minutos de más mirándola y parece que el resto de su compañeros también los han notado porque giran la cabeza como imbéciles, de ella a mí a la espera de alguna reacción, pero ella no se ha dado cuenta, ni siquiera ha levantado la vista, me sorprende la mala educación que tiene, pero decido ignorarla.

—Soy el profesor William Jones profesor de psicología criminal, espero que todos se tomen esta materia muy enserio, como ya han debido oír por los antiguos alumnos esta asignatura no es para cualquiera. Comenzaremos con la clase si no hay dudas. — sin esperar a que nadie hable me giro y escribo en la pizarra la lección.

Empiezo la clase con los temas más básicos, la mayoría cogen apuntes y ponen caras de que no tienen ni idea de que hablo, lo normal cada vez que empieza un nuevo curso. A la mitad de la hora mando unos ejercicios, la chica no ha levantado la cabeza de su móvil en toda la clase.

Decido alejarme de mi mesa mientras los demás alumnos ya han empezado a realizar los ejercicios y me acerco sigilosamente a su pupitre, me situó por detrás de su silla para ver qué hacía con el móvil durante toda mi malditas clase, se lo quitaré hasta el final de la clase, para que por lo menos haga lo ejercicios como sus compañeros, solo que ella no creo que sepa cómo hacerlos ya que no ha prestado la más mínima atención durante la explicación. Mientras me aproximo veo un largo texto en la pantalla de su móvil que ella va deslizando con el pulgar, me situó justo detrás de ella y por encima de su cabeza comienzo a leer ese texto. Los ojos se me abren al ver nada más y nada menos que una escena erótica, ella parecía leer eso sin inmutarse, mientras que a mí la sangre me baja de golpe a la entrepierna, mierda.

No sabía cómo reaccionar, solo podía seguir leyendo detrás de ella, mi respiración se va agitando cuando la situación en su libro se iba poniendo más caliente, solté un leve suspiro, por un momento pensé que ella no se habría dado cuenta de que estaba allí y podría ir a mi escritorio y sentarme para que nadie notara la erección de mis pantalones. Me enderezo para ir directo a mi mesa cuando de pronto ella se gira y deja el móvil encendido en su mesa mientras me miraba sorprendida.  

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Hola!! Contarme que os parece el primer capítulo.

El profesor William no se esperaba eso, pero parecía Que no quería apatar la vista de la historia.

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