Capítulo 3- Sunny

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3.

Moon

Saca mi teléfono del bolsillo, confirmado así que lo estaba usando, puedo ver el nombre de quien llama en la pantalla "Guardería Sunny'', sin esperar a que me lo de se lo arrancó de la mano y contestó.

–¿Hola? – mi voz tiembla asustada por lo que le haya podido pasar a mi pequeña.

–Moon cariño, Sunny tiene bastante fiebre y no deja de llorar, tendrás que venir a buscarla. Lo siento sé que hoy era tu primer día de clases– informa la Mary directora de la guardería. Le sabe mal que pasen estas cosas, la mujer siempre se preocupa mucho por mí y por Sunny. Se lo agradezco bastante los días que la tengo que dejarla antes de que la guardería abra y ella viene antes sin ningún gasto adicional, en los meses que lleva Sun en su guardería se ha vuelto un gran apoyo para nosotras.

–Joder – murmuro por lo bajo, no han pasado ni cuatro horas desde que la deje en la guardería y ya tengo que volver a meterme en el papel de madre responsable. Seguramente sea un resfriado por haberme dejado la ventana de la habitación abierta esta noche, así que prácticamente ha sido culpa mía. –Vale, tengo que coger el autobús, llegaré en una hora y media, ¿le puedes dar medicina? – sé que por las normas no pueden darles medicación a los niños, pero hay que intentarlo, no puedo dejarla con fiebre durante tanto tiempo.

–Sabes que no Moon, lo único que puedo hacer es intentar mantenerla con paños fríos hasta que llegues. – El timbre suena y todos salen de la clase. Ni siquiera he pensado en salir del aula, sigo enfrente del profesor, el cual se ha levantado y está entre su escritorio y yo mirándome con preocupación. Cuando mis ojos se encuentran con los suyos me habla.

–¿Necesitas que te lleve a algún sitio? Ya he acabado por hoy– dice dando un paso adelante recortando el espacio entre nosotros, sus zapatos chocan con los míos y la cercanía deja clara la gran diferencia de altura, por un momento desvió mi mirada a su torso, pero rápido vuelvo a sus ojos centrándose en lo que me acababa de preguntar.

No es apropiado estar con un profesor fuera de la escuela y menos por un tema que no tiene nada que ver con las clases, pero lo necesito y para él no parece un problema, así que no dudo mucho en responder.

–Sí por favor. – aparto la mirada a la ventana volviendo a centrar la atención en el teléfono– Mary llegaré en 20 minutos, gracias por avisar. – veo como el profesor ya no tan imbécil va hasta mi mesa y comienza a guardar mis cosas en la mochila, me quedó mirando atónita como la sierra, se la cuelga en su hombro y se coloca su abrigo en el antebrazo caminando de vuelta a mi lado.

–Vale Moon hasta ahora. – cuelgo la llamada y miro al profesor sin saber muy bien qué decirle.

–¿Vamos? – me pregunta colocando su mano en la parte baja de la espalda, mientras me empuja suavemente hacia la salida al parking.

Algunos estudiantes con los que nos cruzamos se nos quedan mirando sin ningún disimulo, él todavía no ha apartado su mano de mi espalda, mi hombro choca con su torso cada paso que damos. Parece que no se da cuenta de las miradas porque sigue caminando como si no pasara nada. Se gira y me sonríe de forma dulce apretando su mano en mi espalda acercándome más a él. ¿A éste que le pasa? ¿Quiere ser el nuevo chisme del colegio?

–Todos nos están mirando creo que debería alejarme un poco de usted– mira a su alrededor confirmando que no se había dado cuenta.

–No, que miren. – vuelve a sonreír, pero esta vez con cara de suficiencia y acercándome más a él, no entiendo qué le pasa, pero no voy a ser yo la que se queje, después de todo el ya no tan imbécil era muy guapo.

Llegamos al aparcamiento y abre la puerta de un coche negro, no entiendo nada de coche, pero este es muy bonito y parece bastante caro. Me siento en el asiento y rodea el coche para colocarse en el del conductor. Enciende el coche, pero no se pone en marcha, se gira y me mira como si fuese estúpida, antes de abalanzarse sobre mí, intento empujarlo y cuando se aparta noto como el cinturón se coloca sobre mi pecho y veo como el profesor lo abrocha. Vale, soy muy estúpida, pero él también podría haberme avisado en vez de abalanzarse sobre mí.

– Gracias, supongo. – me sonríe de lado, pero no dice nada más.

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Hola holaa...

¿Qué os parece esta sorpresa? ¿Quién será la pequeña Sunny?

¿Y el profesor ya o tan imbécil? ¿Qué ha pasado con él? Hace un capítulo odiaba a Moon

MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora