-gp arabia saudita.

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19 de marzo; Gran Premio de Arabia Saudita.


—Creo que todo lo que necesitas para tu reunión esta aquí, aunque no estoy segura de que este del todo bien. —se la entregue con inseguridad. 

Los dos nos encontrábamos parados en los garajes, repasando lo que necesitaba para la reunión de último minuto antes de que comenzara la segunda carrera de la temporada.

Los días pasan demasiado rápido cuando estas atrapada entre estadísticas, números y estrategias de carreras.

—Debes mostrar más seguridad, Saya. —me quitó la carpeta y la ojeó rápidamente para asegurarse de que todo estaba allí. —Aunque lo niegues, se que trabajas duro y que sabes hacer las cosas.

Asentí, agradecida de su validación.

—No estaré mucho tiempo en la reunión. —miró de la carpeta a mí, sonriendo mientras lo hacía. —Compórtate, ¿sí?

Dejé escapar un fuerte bufido.

—Te veré cuando hayas terminado...

—¿Quieres que tomemos un café luego? Estoy destrozado, me vendría genial.

Una ligera risa escapó de mis labios mientras respondía con cierto sarcasmo.

—Por supuesto, ¿les llevó a los demás?

—Preguntare y te enviaré un mensaje de texto. —respondió. —Correcto. —miró su reloj. —Estaré de vuelta en media hora, intenta no llamar demasiado la atención. —bromeó.

—Como si pudiera evitarlo. —sonreí y giré sobre mis talones. —¡Buena suerte!

Grité con una sonrisa en mi rostro mientras él se alejaba y pasaba por todos los otros garajes.

A pesar de mi horrible comportamiento y de las diferencias con él, amaba más que nada a mi padre y me gustaba mucho verlo triunfar en el deporte que amaba, la carrera pasada era un gran ejemplo de eso.

—Mira a quien tenemos por aquí. —una voz masculina llamó mi atención. —Si es la princesa de Mercedes, que extraño verte sin custodia.

—Veo que no has perdido tu encanto.

—Jamás lo perdería, ma chérie. —Charles Leclerc se unió a mi lado, dándome un guiño de ojo. —¿Cómo estás?

—Bien, ¿y tú? —pregunte por educación.

—Mejor ahora que te veo. —sonrió. —Tienes algo...

—¿Algo cómo que? 

—Algo que atrae a las personas hacia ti...

Rodeé los ojos ante su comentario y me alejé unos pasos de él.

Compórtate, la voz de mi padre resonaba en mi cabeza.

Bend over boy | Charles LeclercDonde viven las historias. Descúbrelo ahora