-versace on the floor.

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―Charles, por favor...

Suspire cuando su boca aterrizó en mi cuello y luego bajó hacia mi clavicular, echándome la cabeza ligeramente hacia atrás.

Deseaba que él jamás parara de besarme.

Sus besos me aturdía, pero lo sentía más distante que hace un par de segundos.

No quería que se detuviera y lo que probablemente era peor, necesitaba más.

Suspiró un poco más fuerte esta vez, luego se mordió el labio. Las manos de Charles ahora estaban apoyadas en el respaldo del sillón y ya no sobre mí, sus besos seguían siendo ligeros, como si se resignara a desprenderse poco a poco.

Pero yo no quería que se alejara, no ahora.

¿Se estaba tomando su tiempo?

Me resigné a expresar en voz alta lo que se repetía en bucle en mi cabeza.

―Charles, tócame, por favor... ―deslizó un dedo por el largo de mi cuello y lo dejó caer antes de llegar al escote de mi vestido. ―Deja de burlarte de mí.

―Es difícil no hacerlo cuando suenas tan patética rogando por mi...

―Es patético que no me estés follando ahora mismo.

―Siempre tan necesitada, ma chére. ―me alzó de repente y como pude envolví mis piernas alrededor de su cintura. ―¿Tu habitación?

Deje escapar un jadeo cuando lo sentí presionándome.

―Arriba, la primera puerta.

Charles subió casi corriendo y abrió torpemente la puerta, la oscuridad nos recibió.

Cuando mis pies volvieron a tocar el suelo, retrocedí y mis manos temblorosas descansaron sobre los botones de su camisa. Febrilmente empecé a deshacerlo. Su mano aterrizó sobre la mía para ayudarme con la tarea, y él terminó de quitarse la prenda.

Inmediatamente, mi mirada abrazó su definido torso, con un leve bronceado por el sol y ahora reflejado por la tenue luz de la noche que entraba por la ventana, el rubor invadió mis mejillas.

De repente me sentí intimidada por Charles y sus ojos verdes llenos de deseo.

El sexo siempre había sido bueno con él, pero esta noche sus ojos se sentían más intensos que de costumbre.

Los sentimientos parecían estar presentes en la habitación.

Él parecía quererme por completo por la forma en que me devoraba con los ojos.

Mi deseo se intensificó hasta sentirlo en todo el cuerpo.

Hipnotizada por él, pase una tímida mano por su cadera, luego por su abdomen y subí hasta los músculos de arriba y se estremeció ante mi toque.

Bend over boy | Charles LeclercWhere stories live. Discover now