VI. Unexpected visit

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Joder, Taehyung no podía creer que tomó esta decisión.

Llevar a Yeontan a la universidad es lo peor que pudo optar. Los detalles estaban de sobremanera, ni siquiera él era el centro de atención, los alumnos no tenían idea de lo que decía por husmear ese bolso enorme que se movía extrañamente.

—¿Qué trae ahí, profesor Kim?

Bueno, un bolso que se mueve solo no es nada realista.

—Tendrán que disculparme —dijo y los estudiantes alzaron las cejas cuando deslizó la cremallera.

Una peluda cabecita salió y los "aww" no tardaron en llenar el silencio del salón cuando el perro jadeó con su lengua rosa a la vista, Taehyung parecía estar al borde de la desesperación porque los ojos lo ignoraron por completo.

Oh Dios, tampoco era su culpa, Yeontan era demasiado adorable.

—Les pido evitar distraerse, él rondará por el salón, así que les pido no hacer ningún tipo de juegos.

—Profesor eso es cruel —un alumno le dijo graciosamente, haciendo que el salón e incluso él se riera.

Okey, seriedad.

—Mi crueldad les hará ganar un desaprobado si no prestan atención —advirtió y quizás logró su objetivo, porque todos regresaron la atención al frente en un intento tortuoso de ignorar al can que vagaba libremente por cada columna y fila de asientos.

O fue hasta que cierto joven sintió una miradita a su par en el suelo.

Jungkook miró de reojo a su izquierda y parpadeó asombrado al encontrar a Yeontan sentado en sus patas traseras, observándolo con tanto detenimiento que fue difícil caer en cuenta que realmente era un simple animal.

—¡Shu! Vete —ordenó en un susurro, mirándolo de reojo—. ¿Qué esperas? Vete, me distraes —siguió y el can ladeó la cabeza, firme en su posición—. No me mires así, ¡shu, shu!

Y de todas las cosas, no esperó que el perro ladrara.

Joder

Todos los ojos recayeron en él y Jungkook apretó sus labios cuando unos ojos en especial lo miraron con suavidad, mas Taehyung se rió poquito, sobre todo ante su aprieto porque Yeontan le siguió ladrando en busca de atención.

—Ven, Tan.

Ah, pero la orden fue ignorada.

Taehyung suspiró tras dejar el marcador de la pizarra en el escritorio. Se dirigió hacia donde el animal y lo alzó sin más, tirándole una mirada de disculpas a Jungkook, ah, pero no esperó que el perro llorara en sus brazos, removiéndose con tal de zafarse. Parecía un bebé caprichoso y Taehyung no pudo con el remover, Yeontan saltó de sus brazos y cayó al piso, golpeándose ligeramente por el impacto.

El perro corrió de vuelta al sitio del omega y comenzó a saltar en sus dos patas traseras, pero paró cuando Jungkook acarició suavemente con sus dedos la peluda cabeza.

Oh

—Perdón —el alfa se disculpó avergonzado, observando la escena con sorpresa. Mas Jungkook meneó la cabeza, alzando al can por debajo de sus patas, dejándolo sobre su regazo.

Y sería una mentira si Taehyung dijera que no está asombrado, porque Kim Yeontan no se dejaba tocar por otras personas a excepción de Yoongi.

—Yo lo cuido, no se preocupe —sonrió suavemente y el alfa no estaba seguro, pero ver a Yeontan acostado en los muslos ajenos fue suficiente para dar media vuelta y seguir con la clase.

Esa misma sensación extraña en el pecho siguió perenne hasta la hora de salida; y esa sensación se convirtió en un cosquilleo cuando el omega apareció delante del escritorio, con Yeontan en sus brazos. Jungkook le regaló una sonrisa suave mientras él cerraba su bolso, recargándolo a su hombro después.

SOMEONE I CAN LOVE | KTH&JJKWhere stories live. Discover now