SOMEONE I CAN LOVE | KTH&JJK

XIX. What are we? A family

—Mira quién está aquí.

El omega ladeó la cabeza y una débil sonrisa se dibujó en sus labios al ver a esas cuatro personas detrás de la pantalla del celular de Seokjin.

—¡Jungkookie! —Jimin chilló tras la línea, forcejeando con Hoseok por tomar el móvil, la queja de sus madres tras ellos—. Oh Jungkook, ¿cómo estás? ¿Cómo te sientes? ¿Cómo va todo?

—Una pregunta a la vez, Jiminnie —su madre le regañó y el pelirrosa rodó los ojos. Jungkook suspiró con tranquilidad.

—Estoy bien, pero todo mi cuerpo duele. Me cuesta mucho ir al baño, pero Seokjin hyung me ayuda. Ha estado conmigo siempre.

—Seokjin hyung en un amor. ¿Pero no te pusieron ese tubo en el pipilin para orinar?

—¡¿Qué diablos es pipilin?!

—Pene, Jung. ¡Pene!

—¡Jimin!

Y Jungkook apretó sus labios al no poder reír, atesorando los ánimos que sus mejores amigos le regalaban.

Han pasado dos días desde que dio a luz, su estadía es un resumen de presión, tensión, lágrimas, y desesperación. Aún no ha visto a la bebé. Según las enfermas la mantienen en observación porque es muy pequeña y necesita estar en la incubadora un par de días más.

Se sentía tan mal, y tal vez sea por el efecto del sedante en su sangre, pues la imagen en la pantalla se veía borrosa.

Hace unas horas, su lobo se salió de control y actuó por instinto. Intentó abandonar la habitación para ir en busca de esa cachorrita vulnerable en la sala de neonatos, y ello contrajo que la sutura de la cesárea se abriera, teniendo que ser sometido a una nueva colocación de puntos.

—Jungkookie, cariño —la mamá de Jimin tomó el mando de la videollamada, viéndose contenta en demasía— Si tienes problemas para ir al baño, te recomiendo que comas alimentos blandos, porque hacer popó hace doler la sutura de la cesárea.

—Mamá, no lo avergüences.

—Para nada, son consejos.

Jimin rodó los ojos, tomando el móvil de inmediato.

—¿Y qué es? ¿Niña o niño? —preguntó ansioso, y Jungkook inhaló el aire a su alrededor para volver a hablar.

—Niña —contestó y Jimin chilló contento, tirándole un inesperado manotazo en la nuca a Hoseok.

—¿Ves? Te dije que sería niña —el pelirrosa le murmuró al pelinaranja, quien llevó una mano a la nuca ante el dolor—. ¿Y ya tomaste una decisión? Sea cual sea, nosotros estamos para apoyarte. Seokjin, Namjoon, Yoongi hyung, Taehyung...

Y la sola mención del alfa le hizo borrar su sonrisa, su expresión tornándose triste con un corazón oprimido en su pecho.

—Taehyung no ha venido a verme ni una sola vez —comentó en voz baja, y los otros separaron sus labios, perplejos. Jungkook continuó con un ánimo levemente retornado—, pero me dejó sus prendas, Seokjin me ayudó a armar un nido improvisado, y me siento mejor. No he visto a la bebé, pero me dijeron que es muy linda y se llama Uju. Taehyung le otorgó el nombre.

—¿Uju? Veo que Taehyung no es el mejor dando nombres. Su perro tiene el nombre de un carbón.

—Uju es universo, Jimin —Hoseok le explicó en un murmuro y el mencionado separó sus labios.

—¡Aww, que nombre más bonito!

Y Hoseok junto con las mujeres sacudieron la cabeza en medio de unas risitas, regresando al omega al instante.