SOMEONE I CAN LOVE | KTH&JJK

XXXI. You have me

La suavidad de la almohada no se comparaba a la suavidad que sentía en su cuello.

Un cosquilleo. Uno delicado y sutil, el cuál le hacía despertar miles de sensaciones bonitas, la calma siendo de sobremanera.

Mas, la esencia en el ambiente fue el factor para apretar sus párpados, acostumbrándose a la luz de la habitación y Jungkook se giró hasta quedar boca arriba, parpadeando para dilucidar la imagen de ese hombre que le sonreía con preciosidad.

—Hola.

Esa voz...

Volvió a cerrar los ojos, y chilló ante los dedos apretándole su mejilla, lo suficientemente fuerte para al fin caer en cuenta de la persona frente a él.

Oh Dios.

Abrió los ojos en demasía y Taehyung cayó sentado al borde de la cama apenas el omega se le abalanzó encima, envolviendo sus brazos alrededor de su cuello, los suyos en la cintura del chico, ambos anhelando esa cercanía como una joya preciosa.

Estaban allí, uno con el otro, y fue inevitable tener los labios ajenos en su cara, besándole lo que podía, pero sin llegar a sus labios cuando Jungkook se negó ante el recién despertar.

—¿Cómo es posible? —preguntó absorto, sus manos tibias sobre las mejillas del alfa y Taehyung cerró los ojos, dejándose a la calidez de ese tacto bonito y el cual fue célebre de sus labios, besando un poquito las palmas para retornar a los ojos ajenos.

—Después de tener una larga charla con Seokjin y Namjoon hyung mientras limpiabamos, me di cuenta que no es justo dejarte a la deriva en esta situación —comentó, posando sus palmas sobre los dorsos de las manos del omega, bajándolas despacio—. Hice mal. Lo lamento tanto, mi amor. Nuestra hija me necesitaba y yo no hice más que apartarme de todo. Realmente no sé en qué estaba pensando, tenía la cabeza hecha un lío, fue lo peor que pude hacer.

Jungkook sacudió la cabeza con una sonrisa apretada en sus labios.

—Bobo —murmuró—. Estabas procesando todo, te comprendo, también te afectó saber quién fue mi abusador; pero sea cual sea lo sucedido, la salud de Uju es lo primero —suspiró despacio, el pecho sintiéndose raro ante la sola mención de su hija. Entonces, recayó a su costado en la cama, sus ojos abriéndose horrorizado al hallar vacío—, ¿dónde está mi hija, Taehyung?

El mencionado tragó.

—Está en la sala bajo el cuidado de hyungs.

Un segundo fue suficiente para perder al omega de vista.

Salió corriendo detrás por el pasillo hasta parar al final, congelado apenas lo halló quitando a Uju de los brazos de Namjoon, retrocediendo con ella, la bebé ocultando su pequeña nariz de botón en su cuello sobre el apósito.

—Jamás la aparten de mí sin avisar.

—Jungk-

—Jamás —redundó tajante, cortando a Namjoon quien guardó silencio.

Instinto, y no podían ir en contra de la naturaleza de los omegas.

—Taehyung nos pidió tenerla para que ustedes hablen, no fue con malas intenciones, en serio —Seokjin inquirió desde ese pequeño sofá de cuero negro, apacible, viendo la escena y realmente era sorprendente como a su corta edad Uju lograba reconocer que la persona que le tenía en brazos era el omega que le dio a luz, pues mantenía su cara oculta en el cuello de Jungkook.

—Pero avísenme; avísenme que harán eso y no apartarla sin mi permiso —este les pidió y Taehyung intervino, colocándose tras él y posando sus manos en sus hombros en busca de transmitir calma ante su aura y esencia—. ¿Qué es todo esto?