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—Oye Irene, van a venir a grabar unos vídeos, si llaman a la puerta ábreles por favor. — me avisa João.

Yo simplemente asiento con la cabeza y vuelvo a poner toda mi atención en mi ordenador.
No sé por qué João se ha empeñado en que yo tenga mi propio despacho.
Con lo bien que estaría yo en la biblioteca.., pero es obvio que no me van a dejar ir. Son todos unos tarados.

João se vuelve a ir. Me llega un correo y rápidamente lo abro.

"Querida Irene Gómez,
Le proponemos su asistencia al partido de Portugal que dará lugar esta misma semana en Doha, Catar.
Necesitamos su ayuda como presentadora.
Estaríamos encantados de recibirla en nuestras instalaciones.
Por supuesto todos los gastos pagados.
Le rogamos pueda mandar respuestas, un cordial saludo.
Buen día."

Hostias.
Me apoyo en el respaldo de la silla en la que estoy sentada e intento procesar la información ya que no me lo estoy creyendo.
Me están pidiendo que vaya a presentar un partido de Portugal.
¡En el Mundial!

Hago una mueca de asco al recordar que João será titular en dicha selección pero es una oportunidad única y que le viene muy bien a mi carrera como periodista.

Decido que es buena idea bajar a por un poco de agua y así voy pensando en que respuesta poner.
Wow, muchísimas gracias destino.
Lo mejor que has hecho por mi en todo el mes.

Escucho el sonido del timbre y gruño frustrada. Ya no puedo ni beber agua tranquila.

Me acerco hacia la puerta principal y antes de abrir reviso mi outfit.
Pantalón largo de chándal negro y camiseta del Atleti con el número 7. Es mi numero favorito, de hecho fue mi primer tatuaje.
Seguramente os preguntaréis qué zapatos llevo pero la verdad es que siempre voy descalza y luego me quejo cuando me resfrío.

Me peino un poco mi larga cabellera negra y decido que es hora de abrir antes de que llamen otra vez.

Cuando la puerta está abierta en su totalidad, veo que hay un grupo de 4 chicos que traen cámaras, focos, trípodes...etc.

—Hola, buenos días, venimos buscando a João. João Félix.— yo les sonrío muy falsamente.

—Sí, pueden pasar, enseguida viene.— les digo.

Cuando termine lo que sea que esté haciendo.

—¿Y usted vive aquí?, venimos todos los meses y no la hemos visto.— me pregunta un rubio bastante feo para mi parecer.

Yo me giro hacia las escaleras buscando una respuesta apropiada y le vuelvo a mirar.

—Amm sí, sí que vivo aquí, soy la prometida de João.— les explico.

Ellos se quedan muy sorprendidos y no me extraña. Hasta yo me he quedado igual al escúchame decir eso.

—Que sexy te ha sonado eso.— alguien me susurra en el oído.
Automáticamente se me pone la piel de gallina y ruego para que los señores no lo hayan escuchado.
Les miro y me doy cuenta de que no.

Veo que por delante mía pasa João vestido con un chándal de pantalón corto y sudadera negra. El pelo lo lleva semipeinado y se ha puesto sus chanclas blancas de Nike.

Juro que le cogía y lo mataba. ¿Quién se cree? ¿Piensa que es el único qué puede poner nervioso al otro? Lo lleva claro, soy experta en poner nerviosa a la gente.
Pero primero voy a esperar un poco.

Veo que se va saludando con todos y estos me miran.
¿Qué quieren? Que hagan su trabajo y ya.
Ahg.

Saco mi teléfono del bolsillo del pantalón y me siento en la mesa del comedor para ver mis redes sociales. Hablo un poco con mis amigos y con los seguidores de Instagram.

Cuando ya pasan 20 minutos decido subir un poco la mirada y ver que traman por ahí. Aunque lo intente negar, soy una cotilla de categoría mundial.

Me fijo bien y veo que João se ha tenido que cambiar de ropa. Ahora va vestido un poco más decente.
Siguen grabando tomas y más tomas hasta que dan con las apropiadas.
Siguen haciendo fotos y yo doy un leve respingo en la silla cuando escucho el timbre sonar.

Mi mirada se conecta con la de João y decido que soy yo la que tiene que abrir. Me levanto de mi sitio y dejo mi teléfono apoyado sobre la mesa.

Me dirijo hacia la puerta y una vez más en el día de hoy, la abro hasta ver quién es.

Vale, sinceramente prefería no abrir. Estoy a punto de cerrársela de nuevo en la cara a la rubia que tengo enfrente, pero mi educación me obliga a contenerme.

¿Alguien me puede explicar qué hace la ex de João enfrente mia? Yo no estoy entendiendo nada te lo juro.

Desde un inicio [João Félix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora