𝗢𝗻𝗲𝗦𝗵𝗼𝘁𝘀 ;; ғᴜ́ᴛʙᴏʟ

Martin Ødegaard

𝓓𝓻𝓮𝓪𝓶𝓲𝓷𝓰 𝓪𝓫𝓸𝓾𝓽 𝓽𝓱𝓮 𝓽𝓱𝓲𝓷𝓰𝓼 𝓽𝓱𝓪𝓽 𝔀𝓮 𝓬𝓸𝓾𝓵𝓭 𝓫𝓮

Lizbeth Archer

He quedado con mi mejor amigo, Martin. Lo conocí por el instituto, desde aquella vez que e defendió de aquellas personas que me acosaban constantemente, fue muy duro aguantar eso. Recuerdo a Martin como mi superhéroe. Él ahora juega fútbol y yo estoy estudiando en la universidad.

Siento el claxon del coche de Martin, en ese instante sonrío y salgo casi corriendo de la casa.

Martin Ødegaard

Que bella está hoy Elizabeth, la he citado porque pienso declararle mis sentimientos, son puros y juro no hacerle daño ni que tenga miedo a estar con un hombre por miedo a lo que le hicieron.

Ella se acerca, tiene su pelo recogido en un moño, con una chaqueta y el bolso que le regalé por su cumpleaños, y como no, con esa sonrisa y esos ojos que me enamoraron, a los que hoy voy a admirar todo el santo día.

— ¿Otra vez escuchando Ed Sheraan? — digo cuando entra al coche mientras muestro mi más linda sonrisa —.

— Sabes que sí, y ahora tú también — dice ella conectando Spotify al coche —.

Suena Counting Stars de OneRepublic y Perfect de Ed Sheraan, hicimos un tipo mix con esas dos canciones puesto que son nuestras canciones favoritas.

— SAID "NO MORE COUNTING DOLLARS, WE'LL BE COUTING STARS, WE'LL BE COUNTING STARS" YEAH WE'LL BE COUNTING STARS — Cantamos ambos, no, gritamos — I SEE THIS LIFE, LIKE A SWINGING VINE, SWING MY HEART ACROSS THE LINE AND IN MY FACE IS FLASHING SINGS, SEEK IT OUT AND YE SHALL FIND — nos pasamos así toda la canción hasta que llega nuestra parte favorita, hasta que justo llegamos al restaurante y se corta —.

— No puede ser, justo ahora — Finje ella estar llorando, lo que me causa risa —.

— Pase señorita — digo abriéndole la puerta —.

— I love it when you call me señorita — dice ella guiñandome un ojo de humor, pero eso me enciende —.

— ¿Qué pedimos? — digo sonriéndole sin mostrar los dientes —.

— ¿Pasta carbonara? — dice haciendo puchero —.

— Vaaale — ya es la cuarta vez que lo como esta semana —.

— ¡Bieeen! — dice ella celebrando, no puedo evitar soltar una risita —.

Acabamos de cenar, después de una batalla que parecía eterna por ver quien pagaba la cuenta terminé pagando yo.

Ahora mismo estamos yendo al parque del retiro, de noche se ve hermoso.

— Wow, es el verdadero significado de "Counting Stars"  — dice ella, y yo agarro su mano, veo como se comienza a sonrojar.

La miro sonriendo, ella igual a mí. Quiero besarla pero el miedo me consume.

— Que bonita está la noche — dice ella aún agarrada de mi mano admirando el cielo —.

— No tanto como tú — digo e inmediatamente tenemos contacto visual, si sigo así no vuelvo a mi casa —.

— ¿No tienes sueño?, me estoy durmiendo de pie — me dice ella y voy corriendo a por el coche — ¿A dónde vas?, ¡No hace falta, voy contigo! —.

— ¡Lo que sea por la señorita! — y veo su sonrisa deslumbrante agraciando mis vistas mientras me alejo, maldita chica, casi me choco con una farola por admirarla y aún se ríe, ¡increíble! — ¡Deja de reírte! — y no puedo evitar reír yo también —.