𝗢𝗻𝗲𝗦𝗵𝗼𝘁𝘀 ;; ғᴜ́ᴛʙᴏʟ

Trent-Alexander Arnold

"Helado"

- Jho, mi amor, ¿No te apetece un helado?

- ¿Cómo aquella vez?

(...)

Jhosanny Jiménez

He tenido que venir a estudiar a Liverpool, porque en Costa Rica, bueno... no es lo mismo que Inglaterra, ¿Saben?. Mis padres han trabajado mucho para traerme hasta aquí, y se los agradezco.
Y sí, soy tica, y con orgullo.

Mis padres me prometieron buenos estudios si yo me esforzaba, y bueno, aquí estoy, buscándome la vida en Europa en busca de un gran trabajo que dé de comer a mi familia.

Y como acabo de salir del hotel, lo único que se me ocurre es ir a la heladería que está en frente.
Recién he venido hace 4 horas, mucho no me pidan, que ando alocada con el cambio de horarios.

- Hola - digo en un inglés entendible -.

- Hola, joven, ¿qué desea? - dice la chica que está de dependiente en la tienda -.

- Si es tan amable, un helado de vainilla, gracias - digo sonriendo -.

- ¿Cucurucho o tarrina? - dice ella abriendo la tapa de la vainilla -.

- Cucurucho -.

- Okey, tenga - dice sirviéndomelo - buen provecho y que lo disfrute -.

- Muchísimas gracias, ¿cuánto es? - digo sacando mi billetera -.

- serían 1,74 libras - dice sujetándome el helado mientras saco las monedas -.

- Tenga - digo dándole las monedas -.

- Gracias - dice y me da mi helado -.

- A tí -.

Tomo mi helado y lo pruebo, ¡Está delicioso!
Estoy saliendo cuando siento un cuerpo chocar con el mío y como mi helado se derrite en el suelo, que obviamente no recogeré.

- ¡Lo lamento, de veras!, ¿quieres otro? Yo te lo pago - dice un hombre, por el timbre de su voz. Que también debe ser moreno, porque sus manos morenas toman una mía para ayudarme a no estar sentada en el suelo como boba -.

Levanto mi cabeza a la vez que mi cuerpo y un hermoso hombre de cabello negro y rastas anchas por toda su cara me sostenía de la mano.

Oh dios mío, ¡Bendita Inglaterra y benditos estudios!

- No, no te preocupes, de veras - digo dedicándole la sonrisa más bonita que tengo -.

A él por lo visto no le hace falta, tiene una sonrisa blanca y hermosa se vea por donde se vea.

- Por favor, acepta tomar un helado conmigo, me encantaría charlar un poco. Además, me sentiría mal - digo rogándome con un puchero, ¡qué hombre! -.

- Bueno, está bien - digo rodando mis ojos con una sonrisa -.

Pedimos nuestro helado, el mío de vainilla y el suyo de oreo.

- Goloso, ¿no? - digo riendo en una de las mesas de la heladería -.

- Bueno, es lo que hay - dice él riendo -.

Nos pasamos un buen rato hablando de nuestras cosas, las cuales compartimos la mayoría.

- Una pregunta, ¿no sabes quién soy? - dice él mirándome con una risa, una risa graciosa por la mancha de oreo en sus labios -.

- mm, no, acabo de venir hace 6 horas de Costa Rica -.

- Wow, a mí me gusta ese país. Bueno, yo soy Trent-Alexander Arnold, el futbolista del Liverpool - dice sonriendo -.