14. three days ago

377 30 24
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

HABÍAN pasado tres días desde aquella fiesta de bienvenida

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

HABÍAN pasado tres días desde aquella fiesta de bienvenida.

Tres días sin intercambiar palabra con Carl.

Habíamos estado evitándonos mutuamente, ya que cuando el ojiazul vino a hablar conmigo, me largué casi corriendo de allí.

Eso dolía, dolía mucho, pues bien el menor de los Grimes me gustaba, pero también era mi amigo.

Mi mejor amigo.

Suspiré con tristeza y volteé hacia mi derecha, Smith se encontraba a mi lado.

— Ya he vuelto. — Mencionó acomodándose.

Dalia y yo nos encontrábamos en el tejado de su casa, se había hecho habitual desde que llegamos a Alexandria. Allí charlábamos de nuestras cosas mientras veíamos el atardecer.

— En la fiesta me besé con Carl. — Solté rápidamente.

Me miró sorprendida y comenzó a gritar mientras me sacudía. — ¡Lo sabía! — Exclamó. Yo la miré extrañada. — Lo supe dese que bajasteis agarrados de la manos.

Pasó un mechón de su cabello por su oreja y apoyó la barbilla en sus rodillas. — Y dime, ¿Has hablado con él

 — No. — Murmuré.

Suspiré frustrada a la vez que me tiraba hacia atrás, quedando boca arriba. — No hemos vuelto hablar desde ese día, nos evitamos mutuamente.

Smith acarició mi pierna. — Pues deberíais hacerlo, porque sé que en el fondo ambos queréis hablarlo, solo tenéis miedo de la reacción del otro.

— Os queréis Sab, ambos lo sabéis.

Apoyé mi cabeza en la palma de mi mano. — Es que es raro, tan solo nos conocemos de hace unos meses, Dal. — Bufé cansada.

Esta me sonrió con ternura. — Es más que suficiente para ver cómo os miráis, como os protegéis y cómo cuidáis del otro. — Cerré los ojos con fuerza mientras estiraba de algunos de mis mechones.

— Agh, odio esto. — Murmuré con frustración. 

La ojiazul me miró con gracia. — Apenas tienes dieciséis años, aún eres una niña, no te agobies por eso.

𝐀𝐋𝐋 𝐃𝐄𝐀𝐃 - carl grimesWhere stories live. Discover now