34. with love, dalia

314 17 9
                                    

Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.

SOLTÉ una carcajada al escuchar el gruñido el de Carl, pues uno de los chicos del entrenamiento me miraba con una sonrisa

Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.

SOLTÉ una carcajada al escuchar el gruñido el de Carl, pues uno de los chicos del entrenamiento me miraba con una sonrisa.

— Carl... — Susurré entre risas.

Agarró mi cintura de forma protectora con su mirada aún fija en aquel sujeto. — ¿Acaso no ve que tienes un anillo?

Besé su labios suavemente. — Tengo mis ojos puestos en ese azul desde el primera día, idiota. — Murmuré acariciando sus mejillas.

— Pero él tiene los suyos en ti.

Me jaló para continuar caminando junto al grupo.

— Esto es la vida aquí. — Explicó Ezekiel. — Cada día, pero vino con un precio. — El rey se giró a nosotros — Y yo quise más de esto, quise expandirme para crear más lugares así, hombres y mujeres fueron mutilados... niños quedaron huérfanos, porque envié a sus padres a la batalla cuando no lo necesitaba.

— Esto es diferente. — Intervino Rick.

—No lo es.

Grimes negó. — Lo es. Los muertos no nos gobiernan, el mundo no luce así fuera de tus muros, la gente la pasa mal y algunos demasiado mal.

— Yo debo preocuparme por mi gente.

Suspiré recargándome en el hombro de Tara, quien agarraba la mano de Ruby.

La pelirroja se pronunció. — Tú te haces llamar rey. — Explicó esta. — Pero no actúas como uno.

— Todo esto, tuvo un precio, fueron vidas, brazos y piernas... — Rebatió el de rastas. — La paz que tenemos con los Salvadores nos inquieta pero es paz, debo aferrarme a eso, debo intentarlo y aunque el reino no puede proporcionarles la ayuda que desean, el rey entiende su situación. Le ofrezco a nuestro amigo Daryl asilo, el tiempo que necesite. Aquí estará a salvo, los Salvadores no pasan nuestros muros.

Fruncí el ceño con molestia. — Él ya no necesita ningún asilo.

Miré por última vez al rey antes de caminar junto a los demás hacia la puerta, mientras un atisbo de decepción nos inundaba a cada uno de nosotros.

𝐀𝐋𝐋 𝐃𝐄𝐀𝐃 - carl grimesTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang