Dutty | Jacaerys Velaryon

Capítulo 28

Lucerys Velaryon estaba con los nervios de punta, y maldecía cada cierto tiempo el nombre de su hermano mayor. El estúpido debería haber estado de vuelta por la madrugada y el día estaba avanzando sin rastro de él o Dae. Los mataría a los dos con sus propias manos. Estúpidos, pensaba Luke, daban problemas cuando no estaban juntos y también cuando si. ¿Por qué él tenía que ser el razonable en ese familia?

Su madre ya había notado la ausencia de Jacaerys pero él le había dicho que estaba con Vermax, lo cual técnicamente no era una mentira, solo había omitido que también estaba con Daena. Pero sabía que no pasaría mucho tiempo para que alguien quisiera visitar a la chica que supuestamente estaba en cama enferma y se dieran cuenta que ninguno de los dos estaba en la Fortaleza. ¿Y qué se supone que hiciera él? Todos habían hecho su parte correctamente, pero los idiotas no habían vuelto a tiempo y ahora él tenía que pensar cómo sacarlos de ese lío.

Sin embargo, cuando iba caminando hacia la habitación de Daena para hablar con Ser Erryk y mencionarle que debían intentar al menos continuar con la farsa, una melena platinada llamó su atención y tuvo que acercarse a su prometida. No es que Lucerys hubiera estado enamorado de Rhaena antes, el matrimonio había sido concertado por sus padres, pero no podía negar que se le hacía muy muy guapa y que desde que los prometieron los momentos que habían compartido eran algo emocionantes para ambos. Sobre todo en los que estaban a solas, ya que era donde ambos se podían conocer más a profundidad y no iba a negar que varias veces había tomado su mano o habían estado muy cerca el uno del otro y él tenía que reprimir las ganas de besarla.

- ¿Qué haces acá? - preguntó la chica confundida después de saludarlo.

Después de todo, su habitación estaba bastante lejos y él no tenía una excusa para estar en ese lugar.

- Jacaerys... el... - pero no sabía cómo explicarlo.

Rhaena que conocía a su primo mayor rió.

- ¿De qué lo tienes que cubrir ahora? - preguntó sonriendo.

Luke suspiró pesadamente.

- Él y Dae salieron a una especie de... paseo nocturno y los idiotas aún no vuelven - dijo enojado.

Pero Rhaena rió nuevamente y un atrevimiento se acercó al chico quedando cerca de su rostro.

- Me parece bastante romántico - dijo ella sonriéndole.

- ¿Romántico? - dijo él sorprendido - Yo diría que es una idiotez...

Ella lo miró un tanto seria y retrocedió unos pasos, entonces él supo que la había cagado ¿Acaso ella quería que él hiciera algo así? Movió sus manos nervioso y pensó que quizás si la llevaba esa tarde a ver a Arrax en pozo dragón a ella le parecería algo tierno. Pero es que él no sabía qué hacer para parecer más romántico, a penas era un adolescente.

Aún así, antes de poder decirle algo más y tratar de sonar un poco menos racional y más emocional por una vez en su vida, escucho la voz de la Reina cerca de ellos. Estaba en la habitación de Daena exigiéndole a Ser Erryk que la dejara entrar.

- Déjeme entrar Ser - le dijo la reina bastante enojada.

- Mi Reina, Lady Daena está durmiendo aún, se sentía enferma y cansada y quizás sea mejor que descanse - le dijo el hombre tratando de sonar sereno.

- Quiero verla - dijo ella.

Entonces Luke supo que debía hacer algo. Algo grande. Una distracción tan fuerte para que la Reina olvidara lo de Daena al menos por unas horas.

Miro a su prometida y luego miro hacia el lugar de donde provenían la voces. Carajo. Esto no debía ser así. Si bien no era un hombre tan romántico había pensado que su primer beso con Rhaena debía ser más lindo, más épico. Pero momentos desesperados requerían medidas desesperadas.