Dutty | Jacaerys Velaryon

Capítulo 52

- Tú vas explicarme ahora mismo qué fue eso - dijo Jacaerys mientras hacía que Aegon entrara en una habitación.

Su tío lo observó cansado. Le dolía la cabeza, le dolía el cuerpo y además ahora le dolía la mano por haber golpeado a ese idiota. Y quizás lo peor de todo, le dolía el corazón por haber visto los ojos llorosos y llenos se culpa se Jaehaerys luego de haber escuchado la discusión y las palabras de Helaena y de él mismo. La habían cagado, la habían cagado a fondo.

No deseado, no querido, no amando. Así se debía estar sintiendo su pequeño y no había nada que él pudiera hacer para evitar que sintiera todo eso. Estaba en su derecho de sentirse así después de todo lo que había escuchado.

- Aegon, te estoy hablando - dijo Jacaerys observándolo fijamente mientras Aegon intentaba volver a servirse una copa de vine. - Oye, es suficiente, basta de esa mierda - le dijo quitándole la copa de la mano.

Aegon lo observó por un momento. Sintiéndose como un tonto, como una nulidad ante la mirada desconcertada de su sobrino. Había quedado en evidencia, la mierda que él era había quedado en evidencia ante todos y se sentía tan avergonzado por eso que no sabía que hacer.

- Tienes que dejar esto - dijo Jace notoriamente cansado - Estad ebrio, apestas a alcohol.

Jacaerys lo miraba con ojos de decepción y Aegon no pudo evitar sentirse peor de lo que ya estaba. Porque sabía que Jace lo conocía bastante bien y no esperaba mucho de él, entonces si lo estaba mirando decepcionado sabía que la había cagado a fondo. Y a pesar de eso era el único que estaba ahí para apoyarlo, pero eso no evitaba que quisiera golpearlo para que le devolviera su copa.

Necesitaba borrarse del mundo, necesitaba no pensar y quitar de su mente los ojos llorosos de Jaehaerys y el sonido se sus lamentos después de escuchar que sus padres nunca quisieron traerlo al mundo. ¿Cómo le explicaba ahora, después de eso, que lo amaba como a nadie en el mundo? ¿Cómo lo hacia entender después de lo que había escuchado? No, no podía. Quizás sería mejor que él se hiciera a un lado, quizás si él ya no estaba en su vida sus hijos podrían crecer más tranquilos. Su madre y Helaena se harían cargo, estarían mucho mejor que con él.

- Necesito irme - dijo rápidamente y empezó a caminar en la habitación - Necesitó mis cosas - comenzó a buscar algunas de sus pertenencias pero los nervios en sus movimientos eran notorios.

Jace frunció el ceño sin saber que hacer.

- Aegon...

- Mierda - dijo sin encontrar lo que buscaba, aunque en realidad no sabía lo que era - Puedo irme en Sunfyre.

- Aegon ¿qué estás...? - Jace no entendía que ocurría.

- Pero me encontrarían fácilmente - observó a su sobrino - Debes enviarme en un barco que zarpe a Essos.

Entonces Jace finalmente comprendió. Quería huir. ¿Qué clase de maldito cobarde era ese idiota que no afrontaba sus problemas? Lo tomó con fuerza del pecho, apartándolo de lo que estaba buscando y haciendo que lo mirara.

- No te vas a ir ¿me escuchaste? - le dijo duramente - Tienes a tus hijos acá, tiene a Helaena. No importa lo que ocurrió, se puede arreglar, pero no te irás.

Aegon lo miró por un momento

- ¿Él... escuchó todo lo que dijimos? - preguntó intentando no llorar.

Jace asintió y solo entonces Aegon cayó al suelo llorando mientras era sostenido por su sobrino para que no se golpeara. Él no supo cómo actuar. Nunca, nunca antes, había visto a su tío llorar, y tampoco pensó verlo así en algún momento. No sabía qué hacer, no sabía que decir. Así que simplemente lo sostuvo en sus brazos evitando que cayera y se mantuvo abrazándolo mientras Aegon lloraba.