Capítulo 54

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Aviso: este capítulo contiene referencias a maltrato infantil.

Jacaerys miraba a sus hijos correr mientras Rhaelor, el pequeño dragón de su hijo Daemon, se elevaba en el aire

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Jacaerys miraba a sus hijos correr mientras Rhaelor, el pequeño dragón de su hijo Daemon, se elevaba en el aire. Reid le estaba explicando algunas cosas al pequeño Daemon se tres onomásticos mientras le daba una espada de madera, la cual le costaba trabajo sostener. Daena miraba la escena divertida mientras tenía en sus brazos a las pequeña Alyssa Velaryon se dos onomástica, pero cuando esta vio a su padre estiró sus brazos para que él la cargara. La niña se negaba a alejarse de su padre y siempre estaba buscándolo, transformándose en la debilidad de Jacaerys.

- Siempre te prefiere a ti - dijo Daena de mala gana.

- Soy más lindo, ¿no es así mi niña? - dijo riendo mientras le hacía cosquillas.

Ella rió mirando a su padre y se apoyó en su hombro descansando, mientras miraba a sus hermanos mayores.

Hacia un tiempo que la familia residía definitivamente en Dragonstone y había pasado mínimo un año sin que Jacaerys hablara con su madre. De vez en cuando recibía cuervos de Daemon, y Jace le respondía, pero con su madre las cosas habían cambiado para mal. Quizás Jace exigió demasiado de ella, o quizás ella no entendía las necesidades de su hijo y su familia. Quizás había sido un cúmulo de cosas. Ver como la Reina privilegiaba a Daemon sobre Reid, escuchar las habladurías sobre un niño pequeño que no tenía culpa de nada, las estúpidas insinuaciones que hicieron en la corte cuando Daena dio a luz a una niña con cabellos platinados. Todo había sido mucho para ambos, y finalmente Jacaerys explotó ante su madre.

- Sé que Daemon es el heredero al trono y lo educaré como tal, pero no quiero que hagas diferencia entre mis hijos. Los voy a educar como hermanos - le había dicho a su madre bastante enojado.


Si bien Rhaenyra no era grosera con Reid, si lo ignoraba. No le agradaba la idea de que Jace estuviera exponiéndose así al cuidar de ese niño como si fuera su hijo. Entendía que él lo quisiera, entendía todo eso, pero también sabía que todo el Reino estaba débil, era la primera vez que había una mujer ocupando esa posición, y su heredero, si bien ya nadie lo cuestionaba, se sabía que era un bastardo. Era una situación delicada, y ellos debían cuidarse. Pero Jace no lo entendía y prefería enfrentarse una y otra vez con su madre.

La Mano de la Reina, Lord Corlys, y el príncipe Daemon intentaron mediar la situación, pero fue inútil. Y en algún momento cuando Jacaerys volvió a reclamarle a su madre por ponerlo a él y a sus hermanos en una situación tan delicada al parir un bastardo tras otro, Rhaenyra estalló y le dijo que se marchara. Así que Jacaerys, en su enojo, tomó a su esposa y a sus tres hijos y se marchó a Dragonstone de manera definitiva. Ese fue el último día que habló con su madre, y nunca ninguno de los dos había intentado buscar volver a conversar con el otro.

No obstante, Daena continuaba manteniendo correspondencia con la Reina, en las cuales hablaban más que nada de Daemon y Alyssa y evitaban a toda costa el tema de Jacaerys y Reid. Si era sincera Daena sentía pena por esa situación, le hubiera gustado que sus hijos pudieran tener más relación con su abuela, y en su estado actual le gustaría estar en Desembarco del Rey para sentirse más acompañada, pero las veces que había intentado hablar de eso Jace había cambiado el tema rápidamente. Ella no lo juzgaba. Sabía que le dolía esa situación, y quizás ni él mismo sabía cómo volver a tener una relación como la que en algún momento tuvo con su madre.

Dutty | Jacaerys Velaryon Where stories live. Discover now