Dutty | Jacaerys Velaryon

Capítulo 34

Advertencia: este capítulo contiene leve contenido de violencia sexual.

El Rey estaba muerto. Y su cuerpo aún no había sido movido de su habitación, la cual estaba cerrada con llave hasta nuevo aviso. El consejo privado se había reunido sólo con los miembros más fieles a la Reina y la Mano, ignorando claramente a miembros levales a la princesa Rhaenyra y por supuesto a su hijo el príncipe Jacaerys.

- El Rey ha muerto - dijo Otto - Nos lamentamos por Viserys el pacífico. Pero él nos dejó un regalo, varios hijos sanos. Y todos los presentes sabemos que Aegon debe ser coronado como su sucesor. Él es su hijo varón mayor, lleva el nombre del conquistador, posee todos los rasgos Targaryen. Él es el verdadero Rey.

Todos asintieron de acuerdo.

- Entonces, podemos proseguir con nuestros planes, con la bendición de su Majestad - dijo Ser Tyland Lannister.

Alicent hizo un pesado asentimiento en su dirección.

- Hay mucho por hacer - dijo Otto - aún hay dos capitanes de la guardia de la ciudad que se mantienen leales a Daemon. Debemos reemplazarlos. Debemos enviar cuervos a nuestros aliados. No podemos suponer la lealtad de todos, pero cuando algunos den el brazo a torcer será más fácil.

- Tenemos un problema mayor aquí mismo, mi Lord - dijo Tyland - el príncipe Jacaerys está en la ciudad.

- Correcto. Necesitamos información. - dijo Otto - Lord Larys - observó al hombre que estaba frente a él.

El hombre observó por un momento a la Reina, y ella comprendió que habían varios favores que debería pagar después.

- Como sabe Lord Mano, la princesa Rhaenyra y el príncipe Jacaerys han enviado una propuesta de matrimonio a su sobrino para casarse con Lady Daena, la cual ha sido aceptada. Aunque el retraso de Lord Ormund ha sido una buena jugada, el príncipe ya tiene el consentimiento del padre de la joven y dudo que tarde en casarse con ella a como de lugar. No considero a esa relación como una por conveniencia. - explicó cauteloso - De hecho, no dudaría que se estuvieran casando ahora mismo - insinuó mirando a la Reina quien por debajo de la mesa sintió como un pie rozaba su vestido y lo subía.

Ella se sintió asqueada y miró a Ser Criston Cole, como si quisiera decirle de una buena vez que matara a ese hombre asqueroso. Pero no lo hizo. Debía aguantar solo un poco más. Por ahora lo necesitaba.

Y sabía que más tarde, esa misma noche tendría que darle ciertos favores para que le contara cosas que el hombre no comentaba en el consejo privado.

- Lady Daena no es un problema mayor - dijo Otto - Sabemos con que tenerla bajo nuestro control.

La reina volvió a observar a Ser Criston, él ya había identificado la casa a la que ambos jóvenes acudían durante las noches y sabía exactamente quién era el niño al que Daena le tenía más afecto. Sin embargo, ella aún no daba ninguna orden, porque estaba dudando. Hacerle algo a un niño, no sabía si era capaz de eso.

- Pero - dijo el Maestre llamando la atención - la joven está en cinta, mi Lord.

- Es un pequeño detalle - dijo Otto - Lord Borros Baratheon ya ha hecho una propuesta a la Reina para casarse con la chica. Ella le dará el heredero que tanto ansia y él nos dará su apoyo y a su ejército.

- Sin embargo, olvida al verdadero padre de ese niño - dijo Larys cauteloso - Dudo que el príncipe Jacaerys se quede de brazos cruzados.

- En primer lugar, ni Lady Daena ni el príncipe saben que la condición actual de ella. Ha sido voluntad de la Reina que así sea - explicó el Maestre.