Dutty | Jacaerys Velaryon

Capítulo 47

Jace caminaba a su habitación luego que hablar con su madre. No estaba contenta. Ni ella ni Daemon lo estaban y la verdad él se lo esperaba. Estaba sobrepasando límites con eso y lo sabía. Pero no podía negar lo que su corazón sentía. Él realmente sentía que era el padre de Reid y no quería que su deber como heredero lo alejara de la vida de ese niño. No quería que simplemente lo llamara Jace, quería ser su padre.

Le había reprochando un montón de cosas a su madre. Cosas que nunca le había dicho porque la respetaba. Le mencionó todo lo que él y sus hermanos sufrieron al ser llamados bastardos. Le dijo lo mal que se habían sentido cuando después de que murió Ser Harwin y Ser Laenor, ella se volvió a casar con Daemon sin importarle como ellos, Baela o Rhaena se sintieran. Le reprochó que ella se permitió cosas a sí misma que a él nunca le permitió. Y aún así su madre no le decía mucho.

No sabía si era porque ella sabía que él tenía razón, o si fue porque entendió cómo se había sentido su hijo durante toda su vida por sus propios errores, pero paró a Daemon cuando este amenazo al chico por estar diciéndole eso a su madre.

- No vengas a reprochar mis decisiones ahora - dijo Jace bastante enojado mientras apoyaba sus manos en la mesa del escritorio - No tienes derecho, te he dado el gusto en todo. He tratado de ser un hijo sumamente ejemplar para ti.

- Estás sobrepasando límites hijo - dijo ella claramente enojada.

- Claro, como tú no los sobrepasas - dijo él de mala gana.

Daemon había mirado fijamente desde su asiento como si esperara atento a que él dijera algo ofensivo hacia su madre.

- Di las cosas con claridad - dijo Rhaenyra enojada.

Jace soltó una risa burlona.

- Tuviste tres hijos... bastardos - dijo obvio - No te interesó lo que dijeran de nosotros.

- Siempre los defendí - dijo ella bastante herida - Nunca dejé que nadie los humillara por nada.

- Pero debiste detenerte conmigo - le dijo enojado - pusiste una sombra sobre mis hermanos. Sobre mi.

Entonces Daemon se puso de pie bruscamente y tomó a Jacaerys del pecho por su ropa, mirándolo amenazantemente.

- Si le vuelves a hablar así a tu madre yo voy...

- No eres mi padre Daemon - dijo Jace mirando enojado al hombre que lo había educado, sin importarle que él lo estuviera sujetando del pecho - No te debo explicaciones a ti, solo a mi madre, así que suéltame.

Los ojos de Daemon mostraron enojo, rabia y quizás incluso dolor. Jacaerys no lo supo en ese momento por su propio enojo, pero había logrado hacer algo que pocas personas antes habían conseguido con Daemon Targaryen. Herirlo. Porque él, aunque no lo decía, si consideraba a Jace, Luke y Joffrey como a sus propios hijos. El hombre no supo cómo reaccionar ante eso, miraba a su hijastro fríamente mientras lo tomaba aún más fuerte del pecho.

- Basta Daemon - dijo Rhaenyra poniendo su mano sobre la de él intentando apartarlo de su hijo.

Él lo soltó enviando una última mirada hacia el chico y se apartó acercándose a la ventana y dándoles la espalda a ambos. Rhaenyra suspiró pesadamente intentando calmarse. Sabía que Jace no iba a ceder, pero también debía educarlo, demostrarle que ser un príncipe no significaba que podía hacer lo que él quisiera, ella misma lo aprendió de mala manera.

- ¿Y si le buscamos algún hogar donde lo reciban de pupilo? - preguntó Rhaenyra en un último intento de calmar a su hijo - Quizás incluso como escudero.