Capítulo 7

826 46 3
                                    

28 DE ENERO DE 2040

ORDEN MUNDIAL

MIAMI, ESTADOS UNIDOS

Las horas habían pasado al igual que los tragos. Todas hablábamos sin parar y sin sentido con tanto alcohol en nuestros sistemas.

Normani se había enterado de porqué habíamos venido aquí y casi golpea a Dinah, pero muy valientemente intervine. Terminé golpeada la nariz, pero nada que no se haya arreglado con papel y agua. La desquiciada me había cuidado desde entonces.

-¿Qué pensabas hacer después de ser mayor?

Según yo había hablado coherentemente, pero hasta en mis oídos se escuchaba sin razón.

-¿Yo? Manejar ponis.

-¿Ponis? Eso no se maneja, se cabalga.

-Eso, eso. Siempre he querido uno, pero dicen que no soportan mi peso.

-Ni tan pesada eres.

-¡Eso digo yo! Aún así nunca he tenido uno.

-Yo te daré uno.

-¿Harías eso por mí?

-Me caes mal, pero lo haría.

-Sabes, no debes aclarar que no te agrado. Tú tampoco lo haces y no te lo he recalcado.

-Porque eres una niña.

Rió y se tapó su boca cuando notó que la miraba fijamente.

-Solo tienes tres años arriba mío.

-¿Qué me quieres arriba de ti? Haberlo pedido antes...

-Idiota.

Volvió a reír, miré su sonrisa y me pareció muy bonita. También, había visto más de una vez su vestido y me parecía muy injusto que le quedará de esa manera tan perfecta. Jamás en mi vida había visto tanto tiempo a una mujer con ropa puesta. Me parecía raro.

Miré hacia la pista donde estaban las prometidas bailando y las noté muy pegadas. Ambas estaban igual de borrachas que nosotras.

-¿Quieres bailar?

Me sorprendí al escuchar su invitación. Pensé que tendría que ser yo quién le invitaría. Sonreí y asentí.

-Primero tú.

Tomó mi mano y nos guió hasta el centro de la pista. Bastante lejos de la pareja comprometida. Primero fue un baile raro, parecía que bailábamos vals. Sus brazos estaban puestos sobre mi hombro, mis manos en su cintura mientras nos movíamos de un lado a otro. Ella tomó la iniciativa y se acercó un poco haciendo rozar nuestras ropas. Tenía una sonrisa sencilla en su rostro y no quitaba la mirada de mí.

-Pensé que eran de mentiras tus ojos verdes esmeralda...

-¿Por qué habría de mentir? Soy cien por ciento verdadera.

Ella se encogió de hombros, levantó su mano derecha y tocó mi cabello. Fruncí el ceño confundida, nadie había hecho eso en mí. Mordió su labio inferior mientras se concentraba en acariciar mi cabello.

-Eres más hermosa en vida real que en fotos.

Enarqué una ceja.

-¿Me stalkeabas?

Ella sonrío de manera encantadora, mostró todos sus dientes. Parecía una sonrisa verdadera. Bueno, todo lo verdadera que podía ser al estar borracha.

-¿Quién no stalkea a Lauren Jauregui?

Sonreí. Eso dejaba mucho que decir.

-¿Tenías un crush conmigo?

MonógamaWhere stories live. Discover now