💫 INDELEBLE 💫 ~ Yoonmin ~

💫 22 💫

(Narrador Omnisciente)

Las semanas comenzaron a transcurrir lentamente. Jimin se había acoplado perfectamente a su trabajo con Lisa.

Todo marchaba tan perfecto que Jimin había comenzado a creer que su vida estaría bien desde ese momento. Pero lamentablemente, el chico no sabía lo que le esperaba.

- Está es la última caja - Dijo Jimin a su jefa.

- Bien, acomoda los productos del pasillo tres por favor y luego vas a tu descanso Jimin - El mencionado asintió y se fue hacer su trabajo.

Lisa estaba concentrada haciendo las cuentas de aquel mes y debía admitir que desde que contrató a Jimin todo parecía haber mejorado para su tienda. Las ventas incrementaron y sus productos se vendían más rápido de lo esperado, tanto que ese mes había tenido que ordenar dos veces en el mismo mes más productos porque estos se acababan pronto.

Por otro lado, Jimin comenzaba a sentir malestares en su estómago y no entendía a que se debía. Comía sus tres horas al día, tomaba los descansos que Lisa le daba. Al regresar a casa descansaba más horas de lo imaginado, todo marchaba bien por lo cual, no entendía la razón de sus malestares.

Sintió una leve punzada en su cabeza, respiró profundo y después de ello siguió con su trabajo. No podía darse el lujo de pedir permiso o faltar, necesitaba el dinero.

Lo que ganaba con Lisa le alcanzaba para comprar comida, la cual en su mayoría era enlatada o productos ligeros que no eran muy beneficiosos para su sistema.

Había ahorrado lo suficiente aquellas semanas para buscar un mejor lugar donde vivir, había completado lo suficiente. Pero necesitaba terminar ese mes antes de hablar con su jefa, pues había visto unos apartamentos pequeños y cómodos del cual si podía pagar. El único problema es que estaba al otro extremo de la ciudad y para irse a aquel lugar, debía dejar su trabajo, lo cual no era muy beneficioso.

Suspiró sonoro al pensar nuevamente en aquella situación. No era muy conveniente que deje un trabajo estable como el que tiene, pero tampoco desea seguir viviendo en aquel pequeño cuarto en el cual ya no soportaba más tiempo.

Justo hace un par de semanas se mudó una pareja de drogadictos justo frente a su habitación y el mal olor a hierba, humo de cigarro y alcohol era insoportable.

Jimin tenía que tomar una decisión muy pronto.

Cuando terminó de acomodar los productos, se fue a su merecido descanso. Lisa le dio su almuerzo y se fue a los asientos, Jimin observaba hacía afuera la gente pasar y como aquel guardia seguía en el mismo lugar de siempre.

Cuando Jimin lo descubrió encontró el suficiente valor para enfrentar al hombre y preguntarle la razón de porque lo seguía. Al principio el guardia no le quiso responder por órdenes de quién lo contrató. Sin embargo, el castaño lo amenazó con denunciarlo a la policía por acoso si no le decía quien lo había contratado.