💫 INDELEBLE 💫 ~ Yoonmin ~

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Esa mañana, Jimin se levantó muy temprano, quería ir a primera hora a dejar su reporte, porque después regresaría a la pastelería a trabajar, saldría a las 4:00pm iría a visitar a Yeo-been y Holly. Todo era un plan perfecto.

Si no fuera porque una camioneta negra se atravesó en su camino cuando regresaba de la Universidad.

Jimin freno abruptamente, chocando levemente su frente contra el volante. El rubio se quejo y tomo aire antes de levantar su rostro y observar el auto contrario.

- Es... El mismo de anoche - Murmuró él chico.

Jimin fue testigo de como aquella ventana de copiloto era bajada y por ella se podía ver a una mujer con cabellera castaña, con lentes de sol y una mascarilla.

Jimin sintió un fuerte escalofrío recorrerle el cuerpo al lograr ver un poco del conductor que portaba una gorra y una mascarilla, pero podía jurar que esa mirada la había visto antes.

De pronto Jimin sintió mucho temor. Con mucha dificultad logro marcar el número que tenía agendado como emergencia que era el de Yoongi, sus manos temblaban, su frente comenzaba perlar a pesar de tener el aire dentro del auto.

- Hola cielo, ¿Todo bien?, Nunca me llamas tan temprano por la mañana.

- Yoon... - La voz de Jimin se quebró.

- Jimin, ¿Qué ocurre amor? - El rubio sintió su pulso acelerarse cuando vio aquel par bajar de la camioneta negra y comenzar acercarse a él.

- Ellos... - Jimin no podía hablar correctamente.

Su mente estaba bloqueada, su corazón palpitaba con desenfreno, tenía terror, esa mirada la reconocía y ese cabello castaño... Tan idéntico al suyo natural.

- ¡¿Jimin que ocurre?!, Dime dónde estás.

Yoongi estaba preocupado, podía escuchar la respiración agitada y asustadiza de su Jimin. Cómo este tartamudeaba entre medio de cortas palabras. Pudo escuchar como algo era golpeado con insistencia.

La ventana del piloto fue tocaba con insistencia y Jimin se hizo pequeño en su lugar. No podía parar de llorar el miedo, él los reconocía, él sabía quiénes eran

- Dónde sea que estés Jimin. Arranca el auto y sal de ahí - Yoongi comenzaba a rastrear a Jimin por medio del GPS de su auto y supo que no estaba muy lejos de la pastelería.

Jimin logro escucharlo y aún con temor. Encendió el auto y arranco. Comenzó a conducir con velocidad. Sus lágrimas no se detenían, al contrario, estás parecían aumentar el terror lo podía palpar en el aire, la ansiedad que le causó ver aquellas dos personas lo estaban asfixiando.

Cuando llegó a la pastelería, dejo el auto mal estacionados bajo con rapidez y se metió, cerrando con seguro, pues está aún no abría, quedaban 30 minutos para que abriera.