💫 INDELEBLE 💫 ~ Yoonmin ~

💫 52 💫

Jimin llevaba una venda en sus ojitos. Tenía mucha curiosidad de hacía donde lo llevaba Yoongi.

- ¿Ya estamos cerca Yoon? - Pregunto el rubio y Min solo pudo sonreír.

Había extrañado como nunca, ser nombrado con tanto cariño por Jimin.

- Ya casi amor. Ten un poco de paciencia - Respondió el azabache.

Jimin solo bufo y no le quedó de otra más que esperar. Ya queria llegar a donde sea que Yoongi lo este llevando y ver esa sorpresa que tiene preparada para él.

Justo cinco minutos después, Yoongi entro por aquel enorme portón que lo conducía al que actualmente es su hogar. Estacionó el auto y sonrió emocionado, luego rodeó este mismo y abrió la puerta del lado de copiloto donde Jimin solo movía las manitas tranquilamente.

- ¿Ahora sí llegamos? - Pregunto Jimin.

- Si. Solo dame un par de minutos para poder quitarte la venda - Min lo ayudo a salir del auto y caminaron unos pocos pasos.

Yoongi abrió la puerta principal y cuando estuvieron dónde necesitaba. Le fue quitando la venga a Jimin de sus lindos ojitos. Él rubio se sintió un poco desorientado, pero aún así, pudo aclarar su vista rápidamente.

- ¿Dónde... Estamos? - Pregunto Jimin.

Sin embargo la pregunta ni siquiera tuvo que ser respondida, pues el mismo Jimin se dió cuenta de dónde estaban en ese momento. Cuando pudo ver frente a él, un cuadro familiar en dónde se encontraban los Min... Y él junto a ellos.

Aquel retrato, lo había mandado hacer la misma Yeo-been al mes siguiente de que Jimin y Yoongi se casaron. Pues los Min consideran aún a Jimin parte de su familia y jamás tuvieron la intención de quitarlo.

- ¿Por qué... Me trajiste aquí? - Pregunto Jimin con sus ojitos ya acuosos.

- Por esto - Yoongi dió un pequeño silbido y pronto unas patitas canincas comenzaron a ser escuchadas por el pasillo de arriba y como pronto estás mismas bajaban con entusiasmo por las gradas.

El pequeño Holly corría feliz a recibir a Yoongi con su dolía moviéndose de lado a lado. Pues justo hace unos 10 minutos, Heize lo dejo solo y aunque había quedado dormido, sabía que recibir a Yoongi era emocionante para él.

Mientras Jimin no podía creer lo que sus ojitos veían. ¡Era su pequeño Holly! El rubio no resistió más y comenzó a derramar lágrimas de emoción. Holly aún no lo había visto por estás ma pendiente de recibir a Yoongi. Hasta que el mismo Jimin lo llamo.

- Holly... - Susurro.

El perro volteó a verlo y hasta ese momento se dió cuenta que había alguien más ahí. Holly movía su colita, pero aún no reconocía a Jimin del todo, hasta que comenzó acercarse y olfatear más de cerca. Hasta ese momento... Holly supo que se trataba de Jimin.