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Mientras Jimin esperaba el próximo vuelo a los Estados unidos, Yoongi se encontraba dentro de su propia habitación, mirando al techo mientras su mente estaba en un caos. Desde que comenzó su relación con el pelirojo más joven, había olvidado por qué odiaba viajes, o algo relacionado con eso y realmente no había pensado en la posibilidad de separarse de Jimin.

Cuando el menor le dijo que por fin había logrado ser contratado por una agencia, y que esta estaba en los Estados Unidos, Min realmente se esforzó en mostrar lo feliz y orgulloso que estaba por el logro de su novio, pero al mismo tiempo, sintió que algo moría dentro de sí mismo. Visualizó el miedo creciendo en su pecho. Un miedo que nunca pensó que volvería a sentir.

Durante los tres días sin contacto con Park Jimin, el mayor no tuvo la mente libre ni por un segundo. Hubo momentos en que el castaño se encontró entrando a la sala de chat de su exnovio, preguntándose si enviar o no un mensaje. Pero decidió que era mejor no hacerlo, Jimin había hecho su elección, como él también lo había hecho.

Mientras pensaba en los acontecimientos recientes, escuchó sonar su teléfono celular encima de su mesita de noche. Extendió su mano para tomar el celular  y respondió a la llamada.

- ¿Hola? - Preguntó el castaño, mientras mantenía los ojos cerrados.

- Hola Yoon, como estas? - Preguntó una voz bastante gruesa, al otro lado de la línea. - ¿Te sientes mejor?

- No tanto como me gustaría... pero preferiría que no habláramos de eso, ¿de acuerdo?

- Todo bien yo entiendo... - El castaño escuchó un suspiro - De hecho, te llamé porque pensé que podríamos salir un rato, despejarnos, ¿sabes?

- No sé si me gusta la idea, Nam...

- Vamos, por favor... Tal vez sea bueno salir un rato.

- Lo pensaré, ¿de acuerdo? - Yoongi respondió, mientras giraba el anillo de novios que aún no podía quitarse del dedo. - Te enviaré un mensaje cuando lo decida.

El chico de cabello castaño se puso de pie mientras apagaba su teléfono celular y lo dejaba a un lado. Caminó hacia su escritorio, eso estaba dentro de la habitación donde nacía una nueva canción sobre las páginas de su cuaderno de composición. Un nuevo dolor también podía significar inspiración y él lo sabía bien.

Y fue con eso en mente que tomó una de varias hojas, guardada en el fondo de su cajón. Ahí es donde las canciones de las que no pudo deshacerse se quedan. El castaño sostuvo una de las hojas y suspiró mientras leía las oraciones escritas por él mismo.

"No nos miremos para adivinar quién va a caer o no. No alarguemos las cosas, sigamos nuestros corazones. Ahora decidamos si vamos a bajar o no. Un juego de balancín repetitivo. por favor pare."

Miró el anillo de novios en su dedo y decidió que era hora de quitárselo. Lo juntó con la hoja que había tomado antes, juntándolas en la parte de atrás del cajón.

[...]

Años después de su ruptura con el chico lindo de ojos marrones y cabello rojo, Yoongi había logrado aprovechar su carrera como productor y compositor, junto con su amigo Namjoon. Fue uno de los nombres más famosos, no solo en Seúl sino en varias ciudades de Corea. Muchos artistas y  compañías famosas por entrenar idols, buscaban al famoso August D.

Y su contacto frecuente con la gente, contribuyó a una vida considerablemente agitada, en lo que a relaciones se refiere. Las amistades coloridas eran extremadamente comunes para Min, y en la concepción de Namjoon y Seokjin, todo eso fue solo un intento fallido de olvidar al amado Jimin, a pesar de que Yoongi seguía repitiendo que no sabían de lo que estaban hablando.

- ¿Sabes lo que pienso?  - Yoongi preguntó mientras arreglaba su cabello frente al espejo. - Creo que estás exagerando. Sé que les encantaría que yo tuviera un novio para que salieramos juntos  como parejas y todo eso, pero eso no es lo que quiero en este momento, ¿de acuerdo? - Dijo mientras tomaba uno de sus perfumes favoritos y lo extendía por su cuerpo. - Además, me encanta salir con Soojin, y ella nunca se enojó conmigo por ver a otras personas, al igual que no me molesta que salga con Shuhua.

Yoongi se giró para mirar a sus amigos, quienes habían venido a su casa para ir de club nocturno juntos.

- No estamos tratando de controlarte Yoon... - Namjoon dijo mientras lo miraba. - Solo nos preocupamos por ti. Sales con mucha gente, todo el tiempo, además de tus relaciones que nunca duran más de dos meses.

Yoongi puso los ojos en blanco con una expresión aburrida y luego se cruzó de brazos, antes de responder.

- ¿Y qué hay de malo en eso?

- Lo que Namjoon está tratando de decir es que parece que intentas a toda costa encontrar un "nuevo Jimin" - Jin habló -

- Y he dicho miles de veces que esto no tiene nada que ver con Jimin. - Yoongi suspiró con cansancio y no pudo ocultar una expresión abatida. - Jimin está en el pasado, y he dicho esto antes.

El min odiaba sacar el tema. Fue agotador y estresante; principalmente porque contenía un poco de verdad. Así que siempre hice todo lo posible para evitar esa conversación.

El castaño sacó su celular y volvió a mirar a sus amigos.

- ¿Vamos yendo?  Soojin dijo que nos encontraría en el club.

Antes de que la pareja pudiera decir algo más, Yoongi salió de la habitación buscando las llaves de su auto para poder ir juntos al club noturno.

RED HAIR.  Una historia de su primer amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora