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El dia de volver a Corea llegó. Los nuevos esposos bajaban las maletas del el taxi que lo había llevado hasta el aeropuerto Japonés.
El pelirojo llevaba varios regalos para sus amigos y sus suegros quienes los esperaban en la casa donde vivirían. Si, Jimin se mudaría a la casa de su esposo y los padres de este. Y dejaría que en su apartamento viviera Jennie, no fue fácil tomar esa decisión para Jimin pero haría lo que fuera para que Yoongi  se sintiera cómodo.

—Yoonnie, ¿crees que a tus padres les gusten los regalos?—el pelirojo preguntó mirando hacia las bolsas en sus manos uno contenía varios vestidos para su suegra y en el otro un bonito suéter de hilo para su suegro. Se veían caros y lo eran.

—Claro que si, ¿por que te preocupas tanto?.

—Es que no quiero que me odien por darles unos regalos mediocres.—contestó triste.

—Oye!—el mayor tomó los cachetes del contrario y habló—mis padres te quieren mucho y lo sabes. Si fuera lo contrario no permitirían que te casaras conmigo. ¿No creés, Ji?.—Yoon rió y luego dió un tierno beso en los labios del pelirojo haciendo que este sonriera nuevamente.

—Tienes razón, cariño.

—Claro, yo siempre tengo la razón. Ahora vamonos o perderemos el vuelo—Ambos sonrieron y tomados de las manos ingresaron al aeropuerto.

(...)

Mas de tres horas de viaje después habian llegado a la casa, o más bien dicho, mansión. Vaya que era enorme, tenía una gran entrada, un gran jardín con tulipanes y girasoles que habían llamado la atención del pelirojo. También la casa tenía una gran piscina con un gran quincho para los domingos en familia y amigos. Muy bonita.

Apenas el carro estacionó Jimin vió a la madre de su esposo salir de la casa para resivirlos con una bonita sonrisa y un cachorro en brazos.

—¿Cómo fue la luna de miel? Cuentenmelo todo.—habló la señora Min.

—Hola mamá, Hola Holly. Jimin puede contarte todo—el pelinegro le dió un beso en la frente a su madre y pasó sus manos sobre el cachorro.—Debo ir a la discográfica, Namjoon me necesita urgentemente ya que debemos resolver asuntos sobre una colaboración. Lo siento cariño por no quedarme contigo.—Yoon se lamento mirando hacia su esposo.

—Todo bien. No te preocupes, yo me quedaré charlando con tu madre mientra estás fuera—contestó el menor con una sonrisa -fingida obviamente- ¿por qué tenía que trabajar justo ahora? Ni siquiera entrarían a la casa juntos.

—Gracias cariño, volveré para la cena.—Min dió un pequeño beso en el cachete de su esposo y rápidamente salió conduciendo.

—Vamos a entrar a la casa, hace mucho frio aquí—la señora Min tomó el brazo de Jimin para casi arrastrarlo—¿cómo estuvo el viaje, la pasaron bien?.

—Todo estuvo excelente, señora Min, nos divertimos mucho. El atendimiento del hotel también fue muy bueno, no tengo queja alguna.

—Oh, me agrada oír eso!—contestó la Min mayor— pero cariño, no me llames así. Mejor dime "madre" ahora también eres mi hijo.

Jimin se sentía tan feliz de saber que su suegra lo aceptaba tan bien de esa manera—Está bien, madre—sonrió tiernamente—También traje algunos obsequios, ¿donde está su esposo?.

—No era necesario, cariño.—la sra Min bajo a Holly en el gran sofá de la sala—Tu suegro está resolviendo unos asuntos en la empresa familiar, volverá para la cena. Pero dime ¿que me trajiste?.

Jimin entregó las bolsas que traía a su suegra la cual amó cada prenda que había recibido y luego una mucama lo llevó a su nueva habitación la cual compartiría con su esposo.
Al llegar allá tomó una ducha y se acostó para descansar un rato para después bajar a ayudar en la cocina para preparar la cena.

RED HAIR.  Una historia de su primer amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora