Min Yoongi. un hombre obsesionado con los chicos de cabellera roja. todo esto comenzó después de su ex novio. o eso es lo que cree el también pelirrojo Park Jimin.
historia homosexual
(Tendrá frases y algunas palabras en portugués)
escrito por: @Ki...
Yoongi ayudó a Hoseok para que se subiera al carrusel, solo habia un caballito en buen estado y eso significaba que tendrían que compartirlo. Hobi pensó por unos segundos pero luego tomó la mano del mayor así montandose sobre el juguete un poco avergonzado.
—Agarrate, no te vayas a caer—Yoon tomó las manos de Hoseok y las envolvió a su cintura el menor quiso retirarlas pero Min no lo permitió— Te dá vergüenza? Hoba, hemos hecho esto miles de veces.
—Quien dijo que tengo vergüenza?— hizo puchero—solo es un poco raro.
—Hagamos esto más veces para que vuelvas a acostumbrarte.
—mmh—Hobi asintió.
Varias vueltas después bajaron, entre risas y un poco mareados. Yoongi sugirió entrar a la casa de sustos pero notó que Hoseok seguía siendo el mismo miedoso que cuando eran adolescentes, tan tierno.
—Vamos, tienes veintiocho años ¿y sigues teniendo miedo de ese juego como cuando eramos niños?.
—Claro que no tengo miedo—mintió, sentía miedo y mucho— pero no sabemos que puede haber ahí dentro.
—Debemos entrar para averiguarlo, Hoba.
—Está bien, yo... voy a entrar—tragó en seco—ya soy un adulto.
—Así se habla!—Yoon tomó a Hoseok del brazo y entraron debajo de aquella gran carpa que tenía de entrada una cara aterradora de un payaso.
Comenzaron a caminar lentamente por el pasillo y solo habian simples esqueletos que ni siquiera se movian por estar años sin trabajar. Siguieron avanzando y se encontraron un fantasma mal hecho con una sábana. Hoseok gritó como si hubiera estado el mismo Satanás frente a el. Yoongi solamente reía sin poder parar provocando el enojo de Jung.
—Es solo una tela colgada de un hilo—Yoon encendió la linterna de su celular y la apuntó al fantasma falso—¿por qué gritas tanto?—no podía parar reír—dijiste que eres un adulto que no tiene miedo.
—No tengo miedo, es solo que...AAAH—gritó otra vez ahora abrazando a Yoongi con fuerza.
—¿Qué, qué viste?!—fué Yoongi el que se asustó ahora y movió su linterna por todas partes para ver lo que asustó a Hobi.
—Uma aranha—abrazó aún más fuerte al mayor.
—Hoseok, no entiendo portugués!.
—Una araña!—habló fuerte mientras ocultaba su rostro en el pecho de Min—salgamos de aquí, por favor.
—Mierda, Hoba. Casi me dá un infarto—el mayor volvió a respirar y se dió cuenta que el menor estaba abrazándolo con todas sus fuerzas—creo que debes soltarme para que podamos salir de aquí.
Hoseok miró hacia arriba y vió el rostro del mayor. Rápidamente lo soltó y salió corriendo del lugar sin fijarse ni siquiera en los fantasmitas colgados. Yoongi volvió a reír.
(...)
Ambos volvieron a subirse a la vieja terraza.
Hoseok tomó la vieja camara de fotos instantaneas del casillero y se la mostró a Yoon con la mano alzada.
—Tomemos una foto como lo haciamos antes—dijo el menor.—renovemos las otras que ya ni tienen color—soltó una pequeña risa.
—Está bien.—Yoongi se colocó a su lado y sonrió para la foto.
—Salimos bien, la pegaré en el casillero junto a las otras fotografías.
Mientras Jung, muy concentrado pegaba la foto con esos viejos stickers. Yoongi lo admiraba, que bien se veía el menor con sus pestañas mojadas por causa de la humedad del frío invierno. Oh, recién se había dado cuenta que el menor llevaba apenas un fino suéter. Min se quitó el abrigo que llevaba y lá colocaba sobre el menor mientras este lo miraba extrañado.
—Está nevando, te puedes enfermar. Vamos, mete tus brazos en las mangas—Ordenó el mayor.
Hobi miró hacia arriba, y si, comenzaba a nevar. El menor sonrió grandemente.
—Wow! No veía la nieve hace...—bajó su mirada borrando su sonrisa y volvió a hablar— doce años...—fué callado con los labios de Yoongi contra los suyos.
Vaya, ambos sintieron miles de mariposas en el estómago, cosa que no sentían a años. Por lo menos no de esa manera que solo el uno al otro se causaban. En medio de ese beso Yoongi no pudo evitar soltar una lágrima, los sentimientos revueltos que sentía era inexplicable. Hoseok por el otro lago, no sabía que sentía y menos que hacer. Lentamente se quitó del beso y sonrió sonrojado e incomodo pero no pudo evitar ver las mejillas humedas de lágrimas del mayor y secarlas con su pulgar.
—Creo que debo irme, ya es tarde y mis hermanos deben estar preocupados.—Hoseok comentó.
—"Hermanos", Que no solo tienes a Tae?.
—Ah si, pero Jungkook su novio es cómo un hermano para mi, los he terminado de criar a los dos—rió el menor.
—Oh, entiendo.—contestó Min—Vamos, te llevarás al hotel. Tengo mi carro en el estacionamiento.
—No hace falta, de verdad.
—Claro que si, como dejaría al gran JAY aquí solo.—Yoongi sonrió y fué seguido por Hoseok.
El mayor condujo hasta el hotel del cantante, y bajó para abrirle la puerta del carro al llegar allí.
—Te veo mañana en el trabajo para que podamos hacer los últimos arreglos del álbum.—Min habló y hoseok asintió.
—Oh, tu chaqueta!.
—Me la regresas mañana, adios Hoba.—se despidió con una sonrisa y se marchó.
Hoseok suspiró tocando su rostro que ardía y estaba levemente sonrojado aún. Al girarse hacia la puerta del hotel vió cómo su hermano abrigado exageradamente lo esperaba con los brazos cruzados.
—Ya es hora de dormir, Hoseok.—el menor entró al hotel dejando a su hermano atrás.
—Sé nota que extraña o verão—(el verano) sonrió al ver como a Taehyung le costaba caminar rápidamente hacia el ascensor.
