22

756 107 6
                                    

—Bonito, harías lo que sea por mi?—Jimin preguntó mirando fijamente a los ojos del más alto.

—Cualquier cosa—Woo contestó sonriendole.

—¿Matarías a alguien?.

(...)

La risa del pelirojo resonó en todo el departamento al notar la cara asustada de Eun Woo.

Al ver como Jimin reía, el más alto dejó de estar tenso con aquellas palabras—Oye príncipe. Vaya susto me has dado!—suspiró.

—Era broma, hombre—Jimin se secaba la lágrima que caía de su ojo por tanto reírse—Deberías ver tu cara!.

—No fué gracioso Mimi, creí que pensabas en matar a Yoongi o a Hoseok—Woo se levantó del sofá.

—¿Cómo creés? No soy un loco.—Jimin sonrió.

—Sé que no lo estás—Woo colocó su palma en el rostro del más bajo—un pequeño príncipe, tierno cómo tú no le haría daño ni a una mosca. Y lo sé, por tí meto mi mano a fuego.

—Gracias por confiar en mi siempre—Jimin tomó la mano de Eun que estaba en su rostro.—Eso me hace sentir ¿seguro?, no sé...—sus mejillas se ruborizaron.—Bueno, ahora si ve por las galletas. Tengo hambre.

—Como ordene el príncipe!—el alto fué hasta la cocina y colocó las galletas en un bonito plato y abrió el refrigerador—¿Leche o mejor un té?.

—Té, por favor...

(...)

(Semanas atrás,  el día que Park y Cha eunwoo se conocieron)

Después del incidente que hizo que Eunwoo y Jimin se encontraran, una amistad inesperadamente fuerte había crecido allí. Jimin no sabía por qué, pero sintió un consuelo muy específico cuando se trataba de Woo. Sintió que podía confiar en el hombre, le dio seguridad.
Y ese fue solo el primer paso para que los dos comenzaran a salir y divertirse juntos.
Comprar helados de chocolate y pasear juntos se ha convertido en una rutina para ambos, siempre a la misma hora.

Era una forma que Jimin había encontrado para escapar de la realidad.

Cuando Eunwoo estaba presente, no tuvo que lidiar con el problema "Hoseok", ni tuvo que torturarse con la indiferencia de su marido a sí mismo, mientras intentaba arreglar las cosas con Yoongi nuevamente.

Al menos durante unas horas, todo estuvo bien.

— Sé que prometimos probar todos los sabores de helado del mundo, pero... ¿De verdad tengo que probar el helado de menta? —Jimin observó al señor servir la bola de helado en el cono, con una extraña expresión.

— ¿Qué tienes en contra de la menta? se ve muy sabroso.

—No me gusta, parece que vamos a comer pasta de dientes congelada...

Eunwoo soltó una carcajada mientras se acercaba al heladero que tomaba el helado de menta.

— No es verdad, príncipe. ¿Has probado alguna vez un helado de menta?

Jimin trató de ignorar el apodo cariñoso usado por Eunwoo y respondió:

—No, nunca... Pero no necesito probarlo para saber que no me gusta.

—¿Ah sí?

— Si. —Contestó antes de volverse hacia el vendedor y decirle: —quiero mi helado de chocolate por favor.

RED HAIR.  Una historia de su primer amor.Where stories live. Discover now