Capítulo X

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Cumplir dieciocho años no fue tan emocionante como pensaba que sería cuando era un crío, pero sucedieron algunas cosas muy buenas. Logré pasar todo el día sin preocuparme por lo que sucedió la noche anterior. Wooyoung llamó para charlar, y recibí un ordenador portátil nuevo y brillante ya configurado y con todo instalado.

Antes de hacer cualquier otra cosa, me conecté a mi blog y escribí una rápida entrada de "¡Estoy de vuelta!". Una parte enorme de mi vida que había estado ausente regresó. Mamá tuvo que apartarme de la computadora portátil con bastante rapidez, sin embargo. Me pasé el resto del día recorriendo una gran distancia con mamá para conocer a Chanyeol en el más próximo Olive Garden.

Chanyeol era del tipo sensiblero.

No estaba seguro de cómo sentirme. Ni una sola vez quitó su mano de la de mi madre durante la cena. Era lindo, encantador y guapo, pero era raro verla con otro hombre. Más raro de lo que había pensado que sería. Pero me dio una tarjeta de regalo para la librería local. Puntos extras allí.

El pastel helado de costumbre fue diferente este año. Chanyeol se nos unió en casa para eso.

—Aquí —dijo, tomando el cuchillo de mamá—. Si lo pasas bajo el agua caliente, es más fácil de usar.

Mamá sonrió hacia él como si acabara de descubrir la cura para el cáncer. Charlaron mientras yo me senté en la mesa, tratando de no rodar los ojos.

Chanyeol colocó un trozo frente a mí. —Gracias —dije.

—Yo secundo eso —dijo mamá.

Ella no apartó los ojos de él hasta que fue casi la hora para que se preparara para su turno en Winchester. Chanyeol se quedó en la cocina conmigo, terminando lo último de su pastel, mientras el silencio entre nosotros creció a un nivel incómodo de proporciones épicas.

—¿Has estado disfrutando de tu cumpleaños hasta ahora? — preguntó, colgando el tenedor de sus largos dedos.

Tragué lo último de la parte crujiente, la cual era la única sección de la torta helada que yo había comido. —Sí, ha sido muy agradable.

Chanyeol levantó su vaso, inclinándolo hacia mí. —Bueno, brindemos por muchos más en el futuro —dijo. Tomé el mío, golpeé el suyo. Sonrió, arrugando la piel alrededor de sus ojos—. Mi plan es estar aquí para compartir contigo y tu madre.

Poco seguro de cómo sentirme acerca de él estando aquí un año a partir de ahora, asenté mi vaso y me mordí los labios. Una parte de mí quería ser feliz por mamá, pero la otra parte sentía que traicionaba a mi padre.

Chanyeol se aclaró la garganta, inclinando la cabeza hacia un lado mientras me miraba. Diversión brilló en sus ojos pálidos, eran casi grises como los míos. —Sé que probablemente no te gusta como suena eso. Rosé me dijo cuán cercano eras a tu padre. Puedo entender tu renuencia a tenerme cerca.

—Yo no soy reacio a la idea —le dije con sinceridad—. Sólo es diferente.

—Diferente no es malo. Tampoco lo es el cambio. —Tomó un trago, mirando hacia la puerta—. Tu madre es una gran mujer. Lo pensé desde el momento en que llegó a trabajar en el hospital, pero fue la noche en que fuiste atacado que las cosas pasaron de una relación de trabajo profesional a algo más. Me alegro de haber podido estar ahí para ella.

Hizo una pausa y su sonrisa se extendió. —Es extraño como algo bueno puede provenir de algo horrible.

Mi ceño fruncido. —Sí... es extraño.

Su sonrisa se hizo más amplia, casi condescendiente. Mamá regresó, poniendo fin a su intento totalmente extraño de vincularse conmigo... o marcar su territorio. Se quedó hasta el momento que ella se fue a trabajar, absorbiendo su tiempo. Fui a la ventana, viéndolos besarse antes de que entraran en coches separados. Asqueroso.

Onyx² [HYUNLIX]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora