EXTRA III: LA ÚLTIMA COSA QUE HICISTE (Obsidian)

52 11 0
                                    

Todo se estaba desmoronando y cuando Yeji cayó al suelo, su forma parpadeando dentro y fuera, le di la espalda al Arum. Una fracción de segundo más tarde me di cuenta de mi error.

Nunca quites los ojos de tu enemigo.

La explosión me atrapó por la espalda, enviándome por el aire, el culo sobre la cabeza. El dolor me dificultó mantener la forma, y me sentí deslizarme dentro y fuera. Mis pensamientos eran consumidos por mi hermana...y Lix.

Lix se quedaba sin oportunidad contra Baruck.

Golpeé en el suelo, aturdido mientras oía la voz del Arum. Tres por uno esssspecial.

Intentando mantener mi forma, me retorcí y mi mirada se aclaró. Lix

Se encontraba al lado de Lix, tan cerca que podía tocarlo. Intenté incorporarme, pero temblores me forzaban a caerme y mis músculos se contrajeron. Era como ser golpeado por un arma Taser sobrecargada.

Sssse acabó. Todos morirán, avanzaba Baruck.

Me giré hacia Lix, vi las lágrimas desenfocando sus ojos. Esto no estaba bien. Él no se merecía nada de esto, y yo lo había llevado todo a él—todo.

Nuestros ojos se encontraron. Quería decirle que lo sentía. Lamentaba que se hubiera mudado aquí y encontrado con nosotros. No de la forma en que él podía pensar—que esto era su culpa, sino que él no tenía idea de donde se estaba adentrando. Quería volver el tiempo atrás, detenerla de ir a la biblioteca y borrar el incidente de los espaguetis, porque sin eso, nosotros nunca habríamos hablado en el bosque esa noche y él nunca habría caminado enfrente de ese camión. Tantos errores.

Lix estaría a salvo en este momento, viendo estúpidas películas de Halloween, quizás en los brazos de un tipo que nunca le haría daño o lo expondría al peligro.

Por encima de todo, quería volver atrás y cambiar la forma en que actué con él. Porque ahora, mientras se estremecía en el suelo húmedo, mientras la muerte se cernía sobre todo, estaba dispuesto a reconocer que nunca quise alejarlo. Tan egoísta como era, me alegré de que se hubiera mudado aquí. Era demasiado tarde para nosotros, pero me preocupaba por él...más de lo que debería, pero lo hacía.

Demasiado tarde para decirle lo que sentía, para tocarlo, para simplemente abrazarlo, para compensar todas las cosas terribles que había hecho y dicho. Era demasiado tarde para mí.

Pero él iba a salir de aquí. Iba a vivir, aunque esta fuera la última cosa que yo hiciera.

Dejando mi forma humana irse, me encontraba más vulnerable, pero iba a necesitarlo todo. Extendí un brazo hacia él y él extendió la mano, sus dedos desapareciendo en mi luz.

Concentré todo en ese toque, enviando una descarga de energía a su cuerpo, sabiendo que lo que fuera que había entre nosotros haría lo suyo, curándolo de dentro a fuera. Esto le daría la oportunidad de escapar. Ojalá Baruck estuviera más concentrado en mí y en Yeji.

Un sollozo estremeció su cuerpo, y apreté su mano. Entonces, vi sus ojos destellar con comprensión. Sabía lo que yo hacía, lo que esto significaba.

—No —Su voz fue un susurro ronco y cansado.

Trató de apartarse, pero me aferré, ignorando el pánico desesperado en sus ojos. Apreté su mano.

De pronto se incorporó y agarró el brazo de mi hermana mientras todavía cogía mi mano. Un pulso de luz pasó a través de mí, brillando tanto que Baruck pareció desaparecer. Se formó un arco en el aire, crepitando y escupiendo. Descendió a Yeji. Su luz conectada con la mía.

Onyx² [HYUNLIX]Where stories live. Discover now