Capítulo XXIV

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Hyunjin no quiso que su hermana supiera que Sam seguía muy probablemente con vida. Lo prometí, principalmente porque comprendí que imaginar lo que le estaban haciendo a Sam en estos momentos era probablemente peor que pensar que él seguía muerto. Hyunjin no quería compartir esa impotencia con su hermana.

Él era ese tipo de persona, y lo respetaba por ello.

Pero había una creciente ola de tristeza por su hermano que deseaba poder quitar.

Durante el siguiente par de días, hice mi entrenamiento con Wooyoung y después de que se marchaba, Hyunjin y yo conducíamos a Moorefield. Sehun no había vuelto a casa desde la noche en lo vimos a él y a Taeyeon con el Arum. No tenía ni idea de lo que Hyunjin planeaba, pero fuera lo que fuese, yo no iba a dejar que lo hiciera solo, y por una vez no él estaba empeñado en hacerlo todo solo.

El jueves antes de las vacaciones de Navidad, Wooyoung y yo trabajamos en la manipulación de la luz. Fue más difícil que congelar un objeto. Tuve que sacarla de dentro de mí, para aprovechar una capacidad de la que no tenía verdadero conocimiento.

Frustrado después de horas de que yo no fuera capaz de producir ni siquiera una chispa de luz mortal, Wooyoung parecía como si quisiera golpear su cabeza contra una pared.

—No es tan difícil, Felix. Lo tienes en ti. 

Mi pie golpeó el suelo —Estoy tratando.

Wooyoung se sentó en el brazo del sillón, frotándose la frente.

—Puedes mover cosas con facilidad ahora. Esto no debería ser mucho más difícil.

Él hacía maravillas por mi autoestima.

—Míralo de esta manera. Cada célula de tu cuerpo está envuelta en luz. Visualiza en tu mente todas esas células uniéndose y siente la luz. Es cálida. Debería vibrar y zumbar. Se siente como un relámpago en tus venas. Piensa en algo que se sienta de esa manera.

Bostecé.

—He tratado...

Hizo salir disparada la silla, moviéndose más rápido de lo que jamás le había visto. Agarró mi muñeca hasta que el pulgar y el dedo índice se juntaron, me miró a los ojos abiertos como platos.

—No estás intentando lo suficiente, Felix. Si no puedes manipular la luz, entonces...

—¿Entonces qué? —exigí.

Wooyoung dejó escapar un profundo suspiro.

—Es sólo que... si no puedes controlar la parte más poderosa de ti, hay una posibilidad de que nunca vayas a estar bajo control. Y nunca serás capaz de defenderte.

Me pregunté si había sido tan difícil para Ryujin.

—Lo estoy intentando. Lo prometo.

Él soltó mi muñeca y pasó una mano por su pelo puntiagudo. Luego sonrió.

—Tengo una idea.

—Oh, no —Sacudí mi cabeza—. No me gustan tus ideas en absoluto.

Lanzó una sonrisa por encima de su hombro mientras sacaba las llaves del bolsillo.

—Dijiste que confiarías en mí, ¿no?

—Sí, pero eso fue antes de que lanzaras un cuchillo hacia mi pecho y mis dedos quedaran atrapados en el fuego.

Wooyoung se echó a reír, y le fruncí el ceño. Nada de eso era divertido.

—No voy a hacer nada así. Creo que sólo necesitamos salir de aquí. Ir a conseguir algo de comer.

Onyx² [HYUNLIX]Where stories live. Discover now