Capítulo 31 ✔️

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Dos semanas después...

POV KIARA WALTON

Llevaba dos semanas comportándome como una rebelde sin causa, cada vez que se me presentaba la oportunidad delante de Bastián, era una guerra que no tenía final; y él no perdía tiempo a la hora de vengarse de mí a través del trabajo, por dos ocasiones colocó dos filas de documentos en mi escritorio de contratos que debía actualizar.

Hace días me enteré de que despidió a Thomas Cooper, le recriminé por ello, y me sentía fatal al saber que fue mi culpa, pero no comprendía que motivo tendría Bastián para hacer algo así, Thomas y yo no hicimos nada malo, sin embargo, no perdí tiempo para solicitarle a Nora mi cambio al departamento penal de la firma, ahora que Thomas no estaba promovieron a una persona del equipo para ser el encargado del departamento dejando una vacante disponible.

Nora se negó al principio con la excusa de que en ese departamento no era para novatos, pero que trataría de convencer a Bastián para que hiciera una excepción conmigo.

Bastián acepto de inmediato, y al hacerlo me di cuenta de algo, que lo que sea que yo estaba haciendo para seducirlo no estaba dando resultados.

<<Debo hacer algo rápidamente para llamar su atención>>

Esta noche ambos viajaríamos a San Diego, al aparecer su familia acostumbraba a reunirse todos los años en casa de sus abuelos, un fin de semana completo, y de solo pensarlo me provocaba grima.

Estos tres días debo comportarme como una verdadera esposa delante de su familia, ya que solo sus padres saben que nuestro matrimonio es por interés económico y nada más. Fingir aprecio por la bestia sería algo difícil para mí, y sé que también para él, esto era todo un reto.

***

—Señora Davis, permítame— pidió James, quitándome mi maleta de la mano para llevarla al auto, aún Bastián no bajaba del departamento.

—¿El señor Davis? — inquirió James antes de que yo abriera la puerta del auto.

—No lo sé, quizás esté eligiendo su mejor máscara para lucir este fin de semana— espeté subiéndome al auto.

James se quedó en silencio, tampoco era como si pudiese decir algo, ya que todo lo que diga podía ser usado en su contra, Bastián es su jefe.

La puerta del auto se abrió, la bestia tomó asiento a mi lado, era la primera vez que viajábamos juntos en su auto luego de lo que pasó aquella noche en casa de sus padres, el idiota me obligó a sentarme en sus piernas.

Fijé mis ojos en él.

—Te diré algo mocosa, ni yo quiero hablarte, ni tú quieres hablarme, así que evitemos inconvenientes entre nosotros durante estos tres días, de acuerdo.

Curvé mi boca con una sonrisa.

—Y si no quiero ¿Qué? — sostuve con arrogancia.

James subió al auto.

—Señor.

—Al aeródromo— indicó Bastián sin dejar de mirarme.

Llevé mis ojos al frente acomodándome en el asiento.

<<Y así se inicia este teatro>>

Nos dirigimos a la pista en donde tomaríamos un vuelo privado, el jet de los Davis nos esperaba en el lugar.

Me entretuve con mi móvil hasta que llegamos al aeródromo, las luces que adornaban la explanada me hicieron sonreír, salí del auto.

El jet de los Davis a mitad de la pista era la cosa más atractiva de todo el lugar.

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