Capítulo 69 ✔️

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POV BASTIAN DAVIS

Me encontraba con Kiara cenando luego de que ella fuera derribada incansablemente por la pista de hielo, es claro que la mocosa no es nada buena en el patinaje.

—Buenas noches, Señores Davis— anunció el camarero que asistiría nuestra mesa, entregándonos las cartas.

—Buenas noches— correspondí mirando la carta, —tráiganos una botella de vino Trimbach Riesling— pedí cerrando la carta, —obvié el plato de entrada, solo vamos a querer el plato fuerte, la recomendación del chef para esta noche, por favor.

El camarero asintió escribiendo en su nota.

—Nena— llamé a Kiara, se mantenía metida en la carta.

—¿Sí?

—La carta.

—Pero, aún no he decidido lo que quiero— manifestó confundida.

Le quité la carta de las manos regresándosela al mesero, el chico se alejó con nuestra orden.

—No quiero que perdamos el tiempo eligiendo que queremos comer entre todos estos platos, quiero pasar tiempo contigo— dije tomando su mano.

Kiara bajó su mirada, viendo nuestras manos unidas sobre la mesa.

—Te tengo otro caso— solté sin más.

—¡Qué! ¿Es en serio? — preguntó ella, emocionada.

—Sí, se lo comuniqué hoy al señor McGwire; ayer llegó un caso nuevo a la firma que puede ser perfecto para ti, considerando lo bien que has manejado el caso de víctima especial, he querido darte este— le informé, —Pero, la pregunta es, ¿si lo quieres?

—Estoy impresionada, claro que lo quiero, o sea lo acepto— dijo rápidamente.

—También le pedí a Nora que se encargue de reportar tu nuevo salario al departamento de recursos humanos, es algo que no habíamos hablado, necesitas un sueldo, no quiero que sigas utilizando la cuentas, ni las tarjetas de tu padre; el salario que devengarás es el establecido para los novatos de la firma— manifesté sacando un sobre de mi chaqueta poniéndolo sobre la mesa.

—Pero Bastián...

Deslicé el sobre a ella.

—¿Qué se supone que es esto? — indagó tomando el sobre para abrirlo.

Kiara sacó dos tarjetas bancarias del sobre.

—Una es de débito y otra es de crédito, sin límites— expliqué.

—No puedo aceptarlas— se negó la mocosa.

—No permitiré que tu padre siga costeando tu vida Kiara, ahora eres mi esposa y yo me encargo de ti — verbalicé.

—No es necesario, ya has dicho que me pagarán un sueldo en la firma— refutó ella.

—¿Crees que la esposa del CEO debe conformarse con el simple sueldo de un novato? ¡Por Dios, Kiara! Amo tu modestia, pero no cambiaré de opinión— aseguré mirándola.

—No las necesito.

—Y yo insisto en que las tengas— comenté.

Ella suspiró sonoramente.

—Las personas ya rumoran que me casé contigo por dinero, y la ambición de mi padre— contó.

—¿Y es cierto? — inquirí.

—¿¡Qué!?, ¡Santos cielos! ¡No!

—Entonces, si no es cierto, ¿por qué te preocupa lo que digan o piensen terceros? Todo el mundo sabe que lo que menos necesita un Walton es dinero— admití.

La MenorWhere stories live. Discover now