La Menor

Capítulo 86 ✔️

POV KIARA WALTON

Llevaba dos meses en Vancouver al junto de Will, era algo solitario aquí, extrañaba profundamente a Kate y a mi madre, sobre todo, lo extrañaba a él. Mi divorcio con Bastián no se hizo público, él decidió mantenerlo todo bajo perfil y lo agradecí.

—¡Kiara! — gritó Will mientras entraba en mi habitación caminando apresuradamente.
—¿Qué sucede? — pregunté con extrañeza al verlo tan agitado.

Will colocó su laptop delante de mí.

Abrí mi boca volviéndola a cerrar, no podía creer lo que estaba mirando.

—No puede ser— susurré.

—Ambos sabemos que esta siempre fue la meta de nuestro padre— habló Will.

Rob Walton aspiraba a la presidencia ejecutiva de la cadena de hoteles Walton.

Cerré mis ojos pasando mi mano por mi cabello, << ¿Qué diablos pretendía mi padre ahora?>>.

—Kiara, no podemos permitirlo, no después de lo que me contaste sobre el padre de Nora, Rob no puede convertirse en el presidente ejecutivo de la cadena de hoteles Walton, se supone que Kate lo representaba en la mesa de directivos, ¡Ella era su sucesora!, Kate ha trabajado demasiado por esto— concluyó Will, molesto.
—Rob Walton... esta es su forma de actuar, no me sorprende Will, mira cómo te ha tratado a ti, te ha dejado fuera de su testamento, te ha obligado a trabajar como un empleado más, te ha enviado a este lugar, lejos de él— reproché.
—¡Pero yo no soy su hijo, solo soy su bastardo! — vociferó mi hermano caminando por la habitación.

Suspiré.

—Eres mi hermano Will, y para mí es eres mejor que cualquier otro Walton— le recordé.
—Kate se merecía esto, lo ha obedecido en todo, ella se sacrificó por esto, cumpliendo sus malditas exigencias y estupideces, él le ha fallado, le ha jugado sucio, ¿Ahora solo piensa quitarla del medio como lo hizo con nosotros?
—Felicitaciones, ya conociste a Rob Walton— comenté, —nadie más importa para él, solo el dinero y el poder, Will— dije cansada.

Mi hermano apoyó sus manos en la pared.

—Debemos hacer algo Kiara, sabemos lo ruin que puede llegar a ser Rob, alguien debe detenerlo, ponerle un alto— sostuvo mi hermano dándome la espalda.
—Solo somos tú y yo, ¿Qué podemos hacer en contra de él? Nuestro padre posee el siete por ciento de las acciones en la cadena de hoteles, Erick es quien más acciones posee, luego está el tío Emerson, Yelena, Taylor, Kate, el señor Harris, tú, yo, y un montón de socios minorista que no pasan de uno por ciento; es evidente que mi padre será el presidente de la cadena de hoteles, obtendrá la presidencia en primera lectura— indiqué.

—¿Qué tal Nora?
—¿Nora? — repetí sin comprender.
—¿No dices que Rob tuvo que ver con la muerte de su padre? Nora es abogada, ¿alguna vez intento demandar a nuestro padre? — sugirió Will.

Las cosas en este punto se empezaban a poner seria.

—Will, ¿Qué hijos serían capaz de demandar a su padre? — recriminé.
—Yo, yo sería capaz de hacerlo, Kiara— expresó, sorprendiéndome.
—Will...— susurré.
—Kiara, te casaste con Bastián porque el maldito de Rob te obligó, te divorciaste de Bastián por una mierda que cometió Rob, huiste de Minnesota solo para no seguir viéndole la cara, ¿Dime si no es suficiente para querer detenerlo? Mi madre sufre a su lado, Kate, tú, yo, todos hemos sido arrastrados por su maldita ambición— explicó exasperado.

Sé que él tenía razón, mi padre debía ser detenido, pero ¿Qué podía hacer yo?

—Nora debe intentar demandarlo— escupió.
—¿Dime que no estás haciendo esto porque Rob prefirió votar por Erick en Walton & Walton? — indagué con pesadumbre.
—Rob prefirió venderle su parte a Emerson con tal de dejarme fuera de Walton & Walton, me lastimó que mi propio padre votará por su sobrino en vez de su hijo, pero comprendí algo ese día, quien llevaba sangre de un Walton era Erick, no yo; esto no es solo porque Erick fue elegido para encargarse de Walton & Walton, esto es por mamá, por mis hermanas— alegó él.

No le creía una sola palabra, sé que esto tenía que ver con la decisión de Rob al votar por Erick.

—De acuerdo. Primero debo llamar a Nora— informé.

No sé si Nora haga esto, pero espero recibir su ayuda.

POV BASTIAN DAVIS

Miraba el acta de divorcio, la cual estaba sobre el asiento copiloto de mi auto; ha pasado dos meses y medio desde que la mocosa y yo nos divorciamos, y desde entonces todo dentro de mí se resumía en ansiedad.

Estacioné el auto dentro de la residencia de mis padres, hoy vine a visitarlos luego de que mi madre se quejara sobre mi ausencia durante varias semanas, no tenía ánimos de salir, estaba enfocado en la firma, era una forma de mantener mi mente distraída.

Tomé el acta de divorcio viéndola otra vez.

De todos los documentos que como abogado me ha tocado ver, este era el más desagradable, dejé caer el papel sobre el asiento, saliendo del auto.

Entré por la puerta principal a la casa de mis padres, no encontré a nadie en la sala, así que subí por la escalera para ir hasta la oficina de mi padre, era el lugar predilecto de Lucas, y nunca entendí por qué.

Toqué la puerta varias veces, ya que estaba cerrada; Mi madre abrió.

—Hola, cariño— me abrazó Charlotte de inmediato; correspondí su abrazo.
—Hola, mamá.

—Me alegra que hayas venido, estaba preocupada por ti— manifestó rompiendo el abrazo.

Entré a la oficina caminando directo a una de las sillas que se encontraban delante del escritorio de mi padre.

—Lobo— saludó mi padre mirando su ordenador.
—Papá— saludé mirándolo.

—¿Cómo va todo en la firma? — indagó mi padre, levantando sus ojos por encima de la laptop para mirarme.
—Mi vida, deja a Bastián tranquilo, vino a visitarnos, no a hablar de trabajo— se quejó Charlotte, tomando asiento en la silla que estaba a mi lado.
—La firma está en su mejor momento, la cartera de clientes alcanzó este mes una cantidad de contratos nunca ante visto, los números van en ascenso, las estadísticas...— le contaba a papá cuando él me interrumpió.

—He visto a Kiara Walton en el puerto de Vancouver— soltó Lucas.

—¡Santos cielos, Lucas! — reprochó mi madre.
—Mamá, no sucede nada— aseguré.

<<No sucede nada>> me dije a mí mismo.

—Su hermano Will ha hecho un gran trabajo en el puerto, Kiara ha visitado las instalaciones y hemos coincidido por el lugar— manifestó Lucas tecleando en su laptop.
—¿Cómo está ella? — inquirí.
—Bastián...— suplicó mi madre.
—Si me lo preguntas, igual de hermosa, no ha crecido un centímetro más, mi nuera sigue pareciendo una niñata— bromeó mi padre haciéndome sonreír, —me pregunto cuando te animaras a conocer al puerto, me gustaría que me acompañaras en mi siguiente viaje a Canadá— sugirió mi padre, conocía perfectamente sus intenciones.

—No puedo creer que estés haciendo esto— se indignó mi madre.
—Cariño, solo invitó a mi hijo al puerto en el cual tengo inversiones, Bastián debe conocerlo, algún día será él quien deba ir, ya no estoy en edad para estar de vuelos en vuelos— se defendió mi papá.

—¿Esa es la excusa para ir a ver a la hija de Rob? — cuestionó Charlotte, —Kiara destruyo su matrimonio...

—Yo lo destruí, mamá— contrarresté.

—Le diste a ella lo que no le diste a ninguna mujer— declaró mamá, —es una desconsiderada.

—Charlotte me vas a disculpar, pero considero a Kiara como mi nuera y creo que Bastián aún la tiene en alta estima, así que te pediré que no te refieras de esa manera a ella— reprochó Lucas.

Suspiré cerrando mis ojos.

—¿Defiendes a la mujer que rompió a tu hijo? — intervino Charlotte.

—Te aseguro que fueron más los fragmentos rotos de Kiara, que los de Bastián. Tú y yo sabemos que este matrimonio iba a terminar mal— opinó Lucas.

—Debo marcharme, tengo una reunión— indiqué poniéndome en pie.

—La invitación de ir al puerto está abierta— siseó papá.

—Lo pensaré— declaré finalmente.