Capítulo 46 ✔️

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POV KIARA WALTON

Llegamos al lobby del hotel; nos encaminamos a la recepción para retirar las llaves de nuestras habitaciones, sé que la bestia y yo compartiríamos habitación, así que yo misma ya me di la terapia, pero no estaba cien por ciento segura de que él lo supiera, por lo tanto, también preparé la terapia para él.

—Señores, aquí están sus llaves. Bienvenidos al Hotel Walton de Sarasota— sonrió la chica colocando encima del mostrador las cartas de bienvenida del hotel, con las llaves de nuestras habitaciones.

—Y yo... mejor ya me voy— anunció Nora tomando la carta con su llave, — luego me cuentas cómo termino todo esto— me susurró, para luego correr lejos de nosotros, dejándonos parados ahí.

Bastián y yo miramos las dos llaves que correspondían a la misma habitación. Esperaba que él iniciara con el reclamo de la otra habitación, ya que yo le seguiría el paso, era lo único en lo cual podíamos estar ambos de acuerdo.

Me desesperé al ver que él no hacía nada.

<<¡Demonios!>>

—Señori...

—Ni te atrevas, Kiara— me cortó en seco.

La bestia tomó nuestras llaves de encima del mostrador dándose vuelta. Bufé caminando detrás de él, silenciosamente.

<<Y así queda inaugurada mis pequeñas vacaciones... Estoy que no aguanto la alegría (nótese el sarcasmo)>>

***

Entramos a nuestra habitación, el botones vendría luego con nuestras maletas.

La tensión era tan grande entre yo y Bastián que podía palparse.

Bastián abrió su maletín sobre la mesa de la sala ejecutiva, me quedé de pie viéndolo entresacar algunos documentos.

Abrí mi boca, volviéndola a cerrar.

—Debo reunirme con algunas personas interesadas en invertir de la firma— anunció sin mirarme— no vengo a vacacionar, sino a trabajar, así que no me des problemas— ordenó cerrando su maletín.

Se giró sobre sus talones saliendo de nuestra habitación sin decir nada más, y sin ni siquiera mirarme.

Sentí una punzada en mi pecho, quería gritar ¿¡Qué diablo le estaba ocurriendo a esa bestia!?

Hace tan solo un mes estaba dispuesto a follarme en su cocina, y ahora simplemente actuaba como si no existiera para él. Me fastidiaba su indiferencia.

En todos los meses que llevaba viviendo con Bastián nunca me había ignorado de esta manera, era como si yo no le importara, quería terminar con este juego, pero como podía hacerlo cuando él me trataba de esta forma.

Salí de la suite hecha una furia, necesitaba hablar con Nora.

Caminaba entre los pasillos del hotel cuando me encontré con Kate, ella caminaba apresuradamente.

—¡Kate! — vociferé llamando su atención, iba caminando al lado del asistente de papá y otros empleados.

—Kiara— respondió deteniéndose —Me disculpan, adelántense sin mí, por favor— pidió, las personas que la acompañaban asintieron marchándose.

Corrí a ella, mi hermana me abrazo fuertemente.

—Te extrañé— susurró.

—Yo también— le respondí con una sonrisa —¿A dónde vas?

—Sabes que presido la junta administrativa de los socios, debo trabajar con los reportes, estadísticas, proyecciones... no podré verte hasta la cena de esta noche— se lamentó.

La MenorWhere stories live. Discover now