Capítulo 42 ✔️

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POV KIARA WALTON

Vi la hora en el reloj que yacía sobre la cómoda.

<<Dos de la mañana>>

<< ¿¡Dónde demonios estaba Bastián!?>>

Aunque, no sé por qué me molesto en preguntármelo, es obvio que debe estar revolcándose con alguna zorra, y la idea de que esté haciéndolo me fastidiaba.

Me vi tentada en llamar a la empresa y confirmar que seguía ahí, pero hacer eso es como admitir que lo que haga esa bestia me importa.

<<Quizás esta Bárbara>> le prohibí que la trajera a la casa, no que dejara de coger con ella; ya ni siquiera podía controlar las ideas que pesaban por mi cabeza.

No seguiría esperando a Bastián, es una estupidez hacerlo cuando no sé si dormirá esta noche en el departamento, así que me puse en pie para irme a mi habitación; tomé el pomo abriéndola, encontrándome a Bastián con la mano puesta en el pomo también.

—Espero que no hayas ingresado a mi walking closet, otra vez— expresó Bastián al instante.

—Porque mejor entras y lo ves por ti mismo— comenté, curveando mi labio con una sonrisa fingida.

—Kiara...

—¿¡Se puede saber qué demonios te ocurre!? Llevó casi dos semanas sin verte a pesar de que vivimos en la misma casa— reproché.

—¿Me extrañaste? ¿Es eso la causante de tu histeria? — bromeó él.

—Soñar no cuesta, Davis— me burlé.

—¿Qué deseas, mocosa? — indagó entrando a su habitación.

Colocó su maletín sobre el sofá.

—Me han asignado un caso, tengo algunas preguntas— indiqué viéndolo quitarse su saco.

—Según me informaron, el señor McGwire te asesora— dijo con cansancio.

—¡Pero no como yo quisiera! — me quejé.

—¿Me quieres decir que los abogados de la firma destinados a brindar apoyo al programa de pasantes son incompetentes? Controla lo que dices Walton, estás hablando de mi empresa y de mis empleados— amenazó quitándose su camisa.

Pasé saliva cuando su dorso desnudo quedó totalmente expuesto delante de mí. Bastián tomó asiento en el borde de la cama, retirándose uno de sus zapatos con un puntapié.

—No es lo que intentó decir, solo que...— tartamudeé —tengo entendido que los novatos no pueden defender clientes, solo están como apoyo o segundos abogados, a mí me han asignado un caso como abogada principal— recriminé.

—Kiara, ¿me estás diciendo que eres capaz de enfrentarme, seducirme y tratar de dejarme con las ganas, pero no puedes ir al juzgado a defender a tu cliente? — inquirió con una risilla, quitándose el otro zapato.

—Eres un idiota— gruñí.

Se paró de la cama caminando a mí.

— A ver mocosa, la chica que defiendes fue víctima de abuso sexual, es un caso especial y no puedes dejar que el acusado gané, es complejo, sin embargo, si usa la cabeza para algo más que no sea solo insultarme, podrás ganarlo, que es lo que espera la firma que hagas— espetó serio.

—Entonces, ¿no me ayudarás? — indagué decepcionada.

—No— respondió naturalmente.

—De acuerdo— dije dándome vuelta, abandonando su habitación con desencanto.

***

Anoche Bastián se negó en ayudarme, no podía obligarlo hacer algo que no quería, así que acudí a Nora.

—No peleó estos tipos de caso—dijo ella hojeando la carpeta en su mano.

—¿Cómo?

—Cariño no es mi especialidad, lo mío es el programa de pasantes, los accionistas de la firma, ser mano derecha de Bastián, sin mencionar que mi división es el derecho constitucional, no puedo intervenir en el departamento penal, deberías preguntarle a Bastián, es experto en derecho penal, es su especialidad— sugirió Nora.

Rodé mis ojos

—¿Qué? — inquirió ella.

—¿Crees que no lo hice? Hablé con él, pero se negó a ayudarme, al parecer sigue molesto por lo ocurrido en Coronado— confesé —me ha estado evitado todos estos días.

—¿Evitando? — dijo Nora con cara de enajenada mental.

Suspiré, sabía que esa cara solo significaba una cosa, alguna locura se le ha ocurrido.

—Nora, no sé si seguir con esto, a decir verdad— declaré tomando la carpeta de su mano.

—¿Qué? ¿¡Por qué!?— preguntó exaltada.

—Necesito concentrarme en mi profesión, esto es importante para mí, no puedo usar todo mi esfuerzo mental en Bastián, y luego llegar aquí a hacer preguntas sobre casos penales que se supone que yo debería saber— me lamenté.

—Kiara, cariño, sé que esto debe ser difícil para ti, pero no puedes rendirte ahora, si Bastián se alejó de ti solo fue por una razón, lucha contra el mismo. Bastián sabe que eres intocable para él, solo está tratando de protegerte, y este es el momento justo para llevarlo al límite— explicó tratando de convencerme.

—Nora— susurré.

Ella salió de detrás de su escritorio.

—Este es el momento que estabas esperando, ¿quieres al Lobo a tus pies? ¿Quieres verlo sufrir por quererte y no tenerte? ¿Ansioso por querer tocarte y no poder hacerlo? — preguntó Nora con seriedad.

Me quedé en silencio por un segundo.

<<¿Quería esto? ¿Quería despertar la furia y el deseo de Bastián?>> La parte consciente de mi cabeza me gritaba que me detuviera, que no solo mi cuerpo estaba en juego, quizás mi corazón también, y la otra me gritaba que lo hiciera, que terminara lo que comencé, que llevará al límite a Bastián, y esa parte ganaba.

Terminaría lo que empecé y esperaba no sucumbir ante Bastián, era lo que más me asustaba, los roces más intensos que he tenido con él por poco y cedo, y es algo que no puede suceder.

—De acuerdo ¿Qué debo hacer? — emití.

La MenorWhere stories live. Discover now