4 - Descampado.

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14 de febrero 2023

Paloma

Me despierto por unos suaves toques en mi espalda, abro poco a poco los ojos y me giro. Una imagen preciosa aparece al frente de mi, Pedri con los ojos y la boca abierta con una sonrisa en ella, me hace suaves caricias en la espalda provocando que mis mejillas se ensanchen y sonría aún más.

Menuda forma de despertar de la siesta.

- Buenas tardes mi amor - digo acercándome a sus labios para darle un beso, aunque me hace la cobra.

- Feliz San Valentín niña - dice él, ahora sí besándome - de nuevo.

Yo sonrío en mitad del beso, y él también.

- Vístete que te voy a llevar a cenar a un sitio - dice él, mientras se separa de mí lentamente.

- ¿A dónde me vas a llevar? - pregunto ansiosa.

- Ya lo verás. Es una sorpresa - dice él sonriente.

Pedri se levanta de la cama y veo su culo al aire libre pasearse por la habitación. Giro la cabeza de nuevo, y vuelvo a cerrar los ojos para quedarme dormida otra vez, estos días estoy agotada.

Pedri, me está matando.

- Despierta ya, dormilona - dice Pedri, mientras siento un cojín impactar en mi cara.

Me levanto de la cama y sigo a Pedri hasta el baño, me quito la poca ropa interior que me queda y me meto a la ducha. Detrás mío entra Pedri, mientras caliento el agua.

Me ha dicho que me va a llevar a cenar, y a saber donde me lleva este elemento de mi lado.

- ¿A dónde me vas a llevar a cenar? - pregunto acercándome a él, algo coqueta.

- Es una sorpresa, ya te lo he dicho niña - dice él, sin siquiera dar brazo a torcer.

- Venga anda mi amor, dímelo - digo mientras me acerco salvajemente a su cuello.

Doy suaves y pequeños lametones por todo su cuello. Rodeo sus hombros con mis brazos, mientras sigo lamiendo su cuello, cada vez más salvajemente.

- Oh vamos, niña, así no vas a conseguir na... - dice jadeando, mientras sujeta mi cintura - na - a - da, nada.

- Nada, de nada... - digo ahora yo bajando mis manos por su rígido, y muy definido abdomen.

Mis manos pasean por su cuerpo a mi antojo. Mientras las suyas recorren mi piel suavemente, posa ambas manos en mi culo, dando un fuerte apretón en el haciendo que salte, algo asustada y sonría en mitad del beso.

- Vamos Pedri, dime a donde me vas a llevar - digo sonriendo, mientras mis manos sujetan su miembro entre ellas, lo masajeo mientras doy escasos besos en sus labios, separándome al instante.

- Paloma, no me hagas esto porfa - suplica él, acariciando mis mejillas, algo mojadas y sonrojadas debido al agua, al calor, pero, sobre todo, a la situación.

Masajeo poco a poco su miembro, subiendo y bajando la intensidad de mis movimientos poco a poco, una y otra vez. Me acerco a sus labios y le beso, justo al separarme muerdo su labio alargándolo en mi dirección. Pedri rueda los ojos una y otra vez, mientras yo continuo masajeándolo.

- Paloma, me estás torturando - dice Pedri rogando, mientras gruñe una y otra vez, y rueda los ojos.

No tardo mucho, en hacer sus deseos órdenes. Me agacho a la altura de su miembro, no tardo mucho en echar el pelo hacia atrás, y guiar su miembro a mi boca. Sustituyo mi mano por mi boca y mi lengua, doy lamidas bruscas mientras veo como Pedri rueda los ojos y gruñe constantemente mirándome.

Solo una nocheWhere stories live. Discover now