Solo una noche

7 - ¿Pedri?

15 de septiembre 2023

Paloma

Me pongo unos pantalones azules vaqueros, pegados por la cintura y los muslos, mientras que por las piernas y la zona de los pies algo más anchos que por arriba.

Por arriba me pongo una camisa blanca, con la zona del pecho recogida con una especia de cuerda. Me la compre en Noon, hace unos días, cuando he estado en Barcelona y me encanta.

Acompañó el look, con unas converse de color negro y una americana de vestir de color verde pistacho.

Me hago escasas ondas por el cabello, y me hago un recogido en la parte alta y trasera de la cabeza con una pinza pequeña. Para no tener el pelo todo el día en la cara.

Me echo un poco de gloss, y algo de rimmel por las pestañas. Me hecho la colonia de Victoria Secret que me envió mi primo por mi cumple y preparo el bolso que voy a llevar.

Uno negro, simple. Me lo compré en Shein, hace un par de años. Y la verdad que me encanta y lo uso mucho, además no es de mala calidad, como casi todos los productos de esa industria, básicamente es de buena calidad.

Oigo el claxon de un coche fuera de la casa, tardo poco en coger todo lo necesario y bajar al piso de abajo. Me despido de mi compañera de piso, y de mi vecina. Quien también estaba en la casa.

Salgo de casa y le veo en el coche. Automáticamente sonrió nada más verle a él sonreír.

Me cuelgo el bolso del hombro y me acerco al coche. Cruzo el paso de cebra y me acerco al coche. Entro en el interior del coche, y saludo con un beso en la mejilla al chico del interior.

- Hello - digo en inglés, mientras me ato con el cinturón del coche, y el chico comienza su camino conduciendo.

- Hola - dice él en español, con un acento muy malo, que provoca que me ría.

Desde aquel día en la discoteca ya hemos quedado varias veces, Jude y yo, solos. Hoy me dijo que tenia una sorpresa y que me iba a llevar a un restaurante algo conocido en la ciudad, y me aseguró que me iba a encantar.

- ¿Qué tal hoy? - le preguntó en español, llendo despacio y vocalizando bien para que él me entienda y me pueda preguntar.

- Muy bien, entrené en la mañana y luego comí con unos amigos - dice él, despacio al igual que yo y vocalizando para que se le entienda a la perfección -. ¿Tú, que has hecho?

Me pidió que le enseñara a hablar bien en español, dice que quiere aprender el idioma a la perfección. Así cuando juegan contra un equipo español se entera de los insultos y de todo lo que le dicen, me lo contaba y yo me descojonaba.

- Pues yo he estado toda la mañana hablando con mi primo y un amigo por videollamada, nos hemos reído y nos hemos contado la semana. Después he comido con mi compañera de casa, y con la vecina. - digo suspirando - también me he echado una siesta larguísima, me he arreglado y he venido.

- Que mañana más... good - dice el, provocando que yo suelte varias carcajadas haciendo que él también rompa a reír sin parar, es un no parar.

Jude aparca el coche en la puerta de un restaurante por apariencia algo viejo. Parece el típico bar de pueblo, al que todo el mundo acude. Solo que en este caso es un bar en una ciudad enorme y muy lujosa, y también acude todo el mundo.

Bueno. No exactamente todo el mundo, pero si, casi todo Londres.

Miro el cartel del restaurante y el nombre es; "Spanish Traditions". Sonrío nada más leerlo, le hago una foto al letrero y lo subo a mis historias de Instagram, poniendo la ubicación del lugar.

Entramos en el lugar y está bastante lleno. Por dentro es la típica taberna española, mucho ruido, mucho vino, y demasiada comida.

Nos acercamos a una mesa algo aislada, en parte lo agradezco ya que una de las pocas cosas que no hecho de menos de España. El constante jaleo que suele haber, en todos y cada uno de los bares o restaurantes de España.

Jude sujeta mi silla por la parte de detrás y la aparta para que me siente en ella, y él me acerca, como un verdadero caballero.

Le sonrío en señal de agradecimiento, mientras le sigo con la mirada, y veo cómo se sienta en una silla, enfrente mío.

Ambos nos quedamos callados y sonreímos. Cuando él va a abrir la boca para decirme algo, viene un camarero y le interrumpe.

Que inoportuno.

- Por aquí os dejo las cartas, para que le echéis un vistazo y me decís - dice el camarero, con un inglés algo deteriorado.

- Muchas gracias - digo en español sin darme cuenta de lo que he dicho, aunque rápidamente rectifico cuando de ello cuenta me doy - oh mierda, mmm... thank you.

- No pasa nada, lo he entendido - me dice
ahora él, con un muy perfecto castellano.

Simplemente sonrío algo tímida y el camarero se va, dejándonos de nuevo, a Jude y a mi, solos.

La pantalla de mi móvil se ilumina indicando que tengo un mensaje. Lo miro y es Nicolás, miro lo que me ha escrito; "¿dónde estás?" pregunta.

Si no fuera por que está en Barcelona, diría que me está espiando. Ignoro el mensaje, ya le contestaré más tarde, estoy ocupada.

Un par de minutos después, mi teléfono suena indicando que me están llamando. Cojo la llamada por si es algo importante, sin siquiera mirar quién es la persona que me está llamando.

- ¿si? - pregunto nada más descolgar la llamada.

- ¿Paloma? - pregunta al otro lado de la llamada, Pedri.

- ¿Pedri? - pregunto algo incrédula, mientras miro a Jude. Que ahora mismo tiene una cara, que parece que le han pintado, un cuadro.

- Paloma, tú primo... - dice él al otro lado de la llamada, algo agobiado- tu primo...

- ¿Qué le ha pasado a mi primo? - pregunto con algo de pánico, mientras me levanto de la silla algo estresada.

_______________

Holii! Por aquí os dejo el capítulo de hoy!

Como ya os dije ayer, pasado mañana me voy a Madrid, y estaré algo ocupada. Debido a que voy con el instituto, voy en bus. Y tendré varias horas para escribir, si no hay mucho jaleo, y la concentración e imaginación está de mi parte.

Por lo que espero que durante esta semana podamos leernos, aunque es un ratito más! ❤️❤️

Hacedme un favor porfi! Dadle a la estrellita de abajo! Así subiré más seguido.