Adare ✔️

20

CAPÍTULO VEINTE

Señora Doherty

Observo a Duffy entrar a la casa dándole un fuerte golpe a la puerta de la entrada. Dice mi nombre y me acerco hasta donde él se encuentra. Niega varias veces y entiendo lo que trata de decirme.

—¡Dijiste que no harías nada para ayudarlos! ¡Dijiste que ellos solos podían y que no les teníamos que dar pistas para resolverlo! ¿Cómo has podido mentirme cuando claramente le has ayudado? ¿Es que acaso crees que no me doy cuenta de lo que estás haciendo?

Tomo sus manos para tranquilizarlo y le envío una carga eléctrica que se mezcla en nuestros cuerpos. Él cierra los ojos por un instante y luego sonríe de lado poco convencido con lo que trato de hacerle.

—No trates de tranquilizarme –dice quitando mis manos de las suyas–. No estoy de buen humor para soportar un hechizo de los tuyos ahora. Solo necesito que me expliques la razón por la cual ayudaste a Saoirse a encontrar el nombre de las dos familias más propensas a ser las culpables. ¿Por qué lo has hecho?

Niego.

No puedo decirle mis razones y menos sabiendo que es probable de que busque a nuestros hijos y les haga daño porque están cerca de la verdad. Saoirse sabe bien quienes son los culpables de todo, pero cuando llegue al lugar donde se controla nuestros planes estarán por el suelo y el objetivo estará roto.

—No debes de ayudarlos, se supone que el objetivo es que ellos solucionen la vida con sus propios problemas, ideas y soluciones. No podemos darles las pistas así por así o nosotros somos los que estaremos en problemas con el jefe. ¿Qué acaso no entiendes la magnitud de todo esto? Saoirse sabe lo que hace y Eoin también, deja de ayudarlos de una vez.

—A ti no te importa para nada el bienestar de nuestros hijos, Duffy –digo mirándolo con odio a esos ojos que tanto me amaban pero que me han ido dejándome de amar con el tiempo–. He vivido tanto tiempo en este lugar que lo que más quiero hacer es ayudar a mis hijos a salir de todo esto para que vuelvan a su vida normal. Solo ponte a pensar en ellos y en el futuro que se merecen, ellos merecen salir de aquí y vivir su vida sin miedo a nada.

—¡No lo entiendes!

—Si, si lo entiendo, y por eso mismo es que quiero que todo esto acabe lo más pronto posible para volver con ellos. Ambos hemos cumplido con nuestra misión en Irlanda y estamos fuera de esto, aún así seguimos aquí por ellos y porque pedimos una nueva misión.

—¿Misión? –Se ríe–. No me digas que esto de dar pistas de gratis es una misión, Doherty, si estoy aquí es porque quiero que mis hijos estén vivos pero eso no significa que yo les ayude en su camino. Además no saben que soy su padre y Eoin pronto lo sabrá.

—¿De qué hablas? Es imposible que se entere cuando nadie alrededor de él lo sabe, se supone que todos están muertos aunque en realidad están ahí disfrutando de la vida en alguna playa alrededor del mundo mientras ellos están aquí luchando por sobrevivir.

—El amigo de Cormac está haciendo unas muestras para investigar si Eoin y Saoirse son mis hijos. Esa persona encontró mi fluido mezclado con el de Ronan y de ahí salió la idea de hacer la prueba debido a nuestro parecido.

Agito mi cabeza para sacarme la imagen de la cabeza de cómo fue que el fluido de Duffy se mezcló con el de Ronan y me doy la vuelta para darle la espalda.

—No puedo creer que hayas sido capaz de meterte con Ronan para obtener información –digo sentándome en el sofá con vista a la ventana–, más sabiendo que a Ronan lo han matado y que Saoirse está traumada por eso.

—Saoirse estará bien.

Niego.

—Entiende Duffy, nuestra hija no sabe lo que está sucediendo y su piel está siendo quemada cuando nosotros no podemos hacer nada para intervenir. Yo amaría hacerlo para protegerla, pero si lo intento el jefe me mataría por intervenir con el objetivo de este plan que tienen.